Lo único seguro al arranque del año, más allá de su significativa cuesta por los altos costes de la vida, es que hay incremento a la tarifa del transporte urbano. Eso es porque “lo así lo manda la ley”. No es un capricho, tampoco una dádiva ni nada por el estilo, es porque así “lo estipula la ley”. Que cumplido el gobierno, en algunas cosas mandan al diablo a la ley y en otras son tan cumplidores que hasta se ven eficientes.
En esta ocasión no hay novedad alguna, el Consejo Estatal de Transporte advierte que el incremento a la tarifa será “solo a camioneros que cumplan el compromiso de mejorar el servicio”. Si, así de ambiguo.
El ajuste que se determinó para la tarifa es de 2.13 por ciento y entrará en vigor este mismo viernes 15 de enero.
La tarifa de servicio de Transporte Urbano Colectivo para Ciudad Valles, Matehuala, San Luis Potosí, Cerro de San Pedro; Soledad de Graciano Sánchez, Villa de Zaragoza y Villa de Reyes con pago en efectivo será de 7.80 pesos, prepago 7.60 pesos y estudiantes o personas de las tercera edad 3.90 pesos; en Tamazunchale la tarifa normal será de 6.70 y especial 3.30 pesos, informó el gobierno estatal.
Pero también aumenta el servicio de taxis, es decir, pero no podría haber empezado el año. “En la zona metropolitana de San Luis Potosí el banderazo diurno a partir del 15 de enero será de 14.00 pesos; nocturno, 17.20; diurno telefónico, 17.20 y nocturno telefónico, 20.40; el kilómetro en 4.20 y el incremento en tiempo por cada 39 segundos en 1.05 pesos”.
En todo el estado, aunque en distintas proporciones, el incremento entra en vigor a la de ya.
El gobierno dice que la nueva tarifa del servicio de Transporte Urbano Colectivo, será aplicable exclusivamente para las unidades que hayan cumplido con la instalación cámaras de video vigilancia, mientras que aquellos camiones que aún no cumplan con esta obligación deberán permanecer con la tarifa anterior.
No hay manera más lamentable de empezar el año para los cientos de miles de usuarios del transporte urbano: les costará y recibirán el mismo servicio, cuando no aun más precario.
Pese a eso, los permisionarios mantienen su estilo de plañideras y repelan del aumento que como siempre, consideran ínfimo e insuficiente. Dirán que prestar el servicio no es negocio y que lo hacen solo por servir, pero en el fuero interno, están de plácemes porque ese 2.13 por ciento, multiplicado por unas mil unidades y unos 700 m il usuarios al día, les dejarán grandes ganancias.
El servicio es lo de menos, ellos simulan tan bien como lo hace el gobierno.
