Por: Antonio González Vázquez.
En muy contadas ocasiones los diputados pueden servir para algo, pero sucede que cuando se espera algo de ellos, pues nada, que le dan la espalda a la gente y de manera lacayuna, se postran, por no decir que agachan la cabeza ante las órdenes del gobernador en turno.
Todos son iguales, o importa de la legislatura que sean o de los partidos que sean, al final son harina del mismo costal.
Un diputado que se llama Jesús Cardona Mireles y que representa a MORENA, presentó una iniciativa de ley para reformar la Ley de Hacienda del Estado a efecto de disminuir el costo de la licencia de conducir en un 50 por ciento.
Como los diputados de temas fiscales y hacendarios saben y entienden poco menos que nada, le pidieron al secretario de Finanzas de Gobierno del Estado, José Luis Ugalde que de mucho favor les diera su opinión acerca de la iniciativa y como se podrá entender la opinión del secretario fue que iniciativas como esa en nada ayudan a San Luis Potosí y mucho menos a los ciudadanos.
Una vez dicho lo anterior por el secretario Ugalde, los diputados de la Comisión de Hacienda del Estado ordenaron redactar un dictamen en el que se rechaza por notoria y absolutamente improcedente esa iniciativa. O sea, ¡Por dios, en qué cabeza cabe, quitarle 30 millones de pesos al gobernador!
Bien visto, la propuesta solo pretendía colocar el costo de la licencia para conducir en un precio similar al de otros estados, más del doble que en Zacatecas o Aguascalientes.
Pero en fin, esperar que los diputados hagan algo que beneficie a los potosinos es tanto como esperar a que un día de éstos Ricardo Gallardo presente a Sandra Sánchez Ruiz.
