Por: Antonio González Vázquez.
Hace unos días se dio a conocer el resultado de la evaluación a los 27 diputados por parte de la organización Congreso Calificado. Por supuesto, salieron reprobados, pero el peor de todos fue el priísta Alejandro Segovia Hernández del Partido Revolucionario Institucional. Por segundo trimestre, el priísta se adueño del nada honroso puesto de ser el último lugar con una calificación menor al uno y más próxima al cero.
Y nada, que el diputado montó en cólera e hizo declaraciones tan tronantes como cínicas que luego se reprodujeron en un bonito comunicado de prensa del reprobado Congreso del Estado.
Por ser una joyita imperecedera del absurdo, les presentamos el boletín de marras del diputado aterrado, decimos aterrado porque se aterra los zapatos y las manos y las piernas y lo que se haya que aterrar, aunque bien visto, ese tipo de diputados acaban por aterrar a la sociedad.
“Es muy fácil criticar y hacer evaluaciones detrás de un escritorio de lujo con zapatos importados, sin conocer la realidad que viven miles de personas en comunidades alejadas a quienes atendemos todos los días ayudándoles a resolver sus problemas urgentes, no ahora que somos diputados sino siempre, toda la vida”.
Así lo afirmó el diputado representante del Primer Distrito Alejandro Segovia Hernández, al hacer un llamado “a quienes evalúan sin conocer el fondo el trabajo que se realza, para que se postulen como diputados, ganen las elecciones y con el apoyo de los ciudadanos, hagan un excelente papel; que se avienten, que vengan a conocer desde adentro cuál es el trabajo de un representante popular”.
En una entrevista, el legislador expuso que nunca engañó a los votantes de su distrito, ya que se presentó siempre como lo que es, un hombre trabajador, del campo, cercano a la gente, “y así me he mantenido hasta la fecha y lo seguiré siendo siempre; obtuve el respaldo de gente, miles de votos, gané por amplia diferencia, a nadie engañé y siempre he dado la cara”.
Añadió que “lamentablemente hay quienes solamente se dedican a hacer críticas desde un escritorio, y por eso invito a esas personas a que dejen su escritorio de lujo y se vengan a aterrar los zapatos con nosotros sólo una semana, que recorran el distrito, las comunidades, que vean lo que en verdad hacer un diputado además de leyes y así tengan más elementos para sus evaluaciones”.
El diputado Segovia Hernández dijo que “desde los ocho años he trabajado, conozco a mi gente y me conocen en mi distrito, de tal suerte que a nadie engaño, por eso quienes se sienten salvadores del mundo deberían venir y ver todo ese trabajo para que tengan más elementos al momento de hacer sus evaluaciones”.
Manifestó que las funciones de un representante popular no solamente son hacer leyes y fiscalizar los recursos públicos, también la labor social es muy importante, la gestión, ayudar a la gente en sus problemas urgentes porque no tiene a nadie más a quien recurrir, pero eso no aparece en las estadísticas lo cual no significa que no se lleve a cabo o que no tenga valor alguno.
Por eso, insistió, es importante que quienes hacen este tipo de evaluaciones, salgan de su oficina y vayan al campo a constatar el trabajo de verdad.
Como se podrá apreciar de tan sabias palabras y tan doctas conclusiones, el diputado Segovia está ya más que listo para la reelección como diputado y luego derechito a la de gobernador. Su palabra es tan conmovedora que habría ponerle su nombre a Matehuala.
Cuánto acierto en sus dichos, cuánta valentía y cuánto patriotismo emanan de tan enérgicas declaraciones, de seguro, los de Congreso Calificado deben estar temblando de miedo y estarán de sobra arrepentidos por haber reprobado a tan egregias figuras como ese tal Alejandro Segovia.