Por Antonio González Vázquez
Las dudas sobre la conveniencia de que se modifique el contrato de concesión del alumbrado público del ayuntamiento capitalino con Panavi se amplían cada día.
Cada día que pasa surge más información que permite documentar que se está en el umbral de un negocio tan turbio como fallido en perjuicio de la ciudad y de las arcas públicas.
Resulta extraño que ante la publicación de información que documenta la especie de que se trata de un mal negocio, de su parte, el ayuntamiento guarda silencio contribuyendo a dar certeza a las versiones periodísticas que apuntan a una modificación inconveniente a un contratado ya de por sí desventajoso.
Pero tampoco el Congreso del Estado ha aportado información suficiente que permita tener claridad sobre el tema. Los diputados, fieles a su perfil de opacidad, lejos de airear públicamente el tema, alimentan la sospecha sobre un eventual negocio para ellos.
Hoy, por ejemplo, Astrolabio presenta nueva información en la que se reitera que el ayuntamiento que preside Ricardo Gallardo Juárez hace todo por concretar una compra onerosa.
El ayuntamiento podría pagar hasta 25 veces más el costo de las lámparas LED si se compara el contrato modificado con concesiones similares realizadas en otras ciudades del país.
En San Luis se pagarían con total desprendimiento y con gallardía derrochadora hasta 31 mil 712 pesos por lámpara mientras que el poderoso ayuntamiento de Toluca paga por una lámpara igual mil 264 pesos.
Es algo escandaloso y los diputados que atienden el asunto en comisiones han sido hasta el momento incapaces de brindar información que aclare eso: Guardan silencio con gallarda complicidad.
El propio ayuntamiento y su alcalde Ricardo Gallardo, con un injustificable e insólito 10 de calificación en transparencia, no ha abonado en nada para clarificar el tema. Por ejemplo, si en realidad fuera transparente, ya habría colocado a la vista de todos, el contrato original y el contrato modificado, además, habría presentado una lista del uno al 100 de todos los beneficios que traería a la ciudad Panavi.
No lo ha hecho porque hay más elementos que llevan a lo turbio que a lo legal.
Puede ser que el pleno del Congreso del Estado discuta el tema en la sesión de este jueves y de hacerlo, será en medio de un mar de dudas y sospechas; entre los diputados que apoyan la modificación del contrato están algunos de los más turbios como Enrique Flores y Oscar Bautista.
