CAJA NEGRA: Burlarse de la Constitución

Por Antonio González Vázquez 

En el centenario de la promulgación de la Constitución, las autoridades locales han actuado con lujo de cinismo y simulación; se han referido a la Constitución como un “Ordenamiento Fundamental de vanguardia, progresista y un baluarte de nuestra democracia”.

Se han referido a la Constitución como el texto que mantiene la unidad nacional y a la democracia en pie y viendo hacia delante.

Al hablar de la Constitución, sin embargo, le profesan el mismo respeto con que la maltratan y mancillan. Los de ayer en la sesión solemne del Congreso del Estado, los diputados, el gobernador y los magistrados se postraron ante la Constitución como si en verdad la respetaran.

Viles simuladores y farsantes; son ellos los que promueven su frecuente violación y los que la desatienden y dan la espalda.

“No se trata solamente de reformar y reformar las leyes, sino de cumplirlas y hacerlas cumplir”, dijo con toda falsedad un diputado de nombre Manuel Barrera dedicado a promover cambios y más cambios a las leyes solo para aparentar que desde el Congreso se trabaja.

Cambiar una coma por un punto y coma o ésta por un punto y seguido; agregar un adjetivo o eliminar una línea para sustituirla con un sinónimo, son por ejemplo, algunas de las principales prácticas legislativas locales.

O bien, fusilarse las leyes de otras entidades o de plano, plagiar la iniciativa de otro diputado, es también la real forma de “legislar” en San Luis.

Ese es el respeto que le tienen a la Constitución.

O como en el caso del gobernador Juan Manuel Carreras y los presidentes municipales a los que la Constitución les viene guango: dice la Constitución que el Estado está obligado a garantizar la seguridad física y patrimonial de los ciudadanos, lo cual se incumple todos los días.

“La Constitución Política de 1917, a 100 años de su promulgación, es  historia y el futuro del país, sin dejar de ser presente de la patria”, dijo el presidente de la Mesa Directiva del Congreso en la sesión solemne de ayer, pero cada que él y los demás de la elite política quieren, hacen de la Constitución lo que se les viene en gana.

Ahí estaba el Magistrado Juan Pablo Almazán Cue, dándose golpes de pecho frente a la Constitución a la que no respetan e incumplen: dice la Constitución que el Estado está obligado a dar al ciudadano justicia pronta y expedita, pero el índice de impunidad en San Luis Potosí anda por el 98 por ciento.

Funcionarios públicos que viven como potentados, representantes populares que se olvidan de la gente a la que se deben para transformarse en politiquillos propietarios de un trozo del poder, magistrados y jueces que se olvidan del justiciable y se corrompen, servidores públicos que están al cobijo del presupuesto público por generaciones y cuya ineficiencia es del mismo tamaño de su cinismo.

Esos son los que “honraron” ayer a la Constitución.

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