Hay un ejercicio retórico inagotable en el gobierno que al final lo único que logra es desencanto y malhumor entre los ciudadanos que tenemos memoria.
En estos días, pero de hace seis años, el entonces recién iniciado gobierno de Fernando Toranzo Fernández, a través del Secretario de Finanzas, Jesús Conde Mejía, daba a conocer que el monto de la deuda pública heredada por Marcelo de los Santos Fraga era de aproximadamente 16 mil millones de pesos.
En un paralelismo político pero con seis años de distancia, el también recién iniciado gobierno de Juan Manuel Carreras López a través de su secretario de Finanzas, José Luis Ugalde Montes, anuncia que la deuda pública heredada por la administración de Fernando Toranzo es de 22 mil millones de pesos.
Aunque parecen sucesos similares no son iguales.
Cuando el gobierno torancista denunció que la deuda era de 16 mil millones anunció al mismo tiempo que investigaría para deslindar presuntas responsabilidades. En 2014, la Contraloría multó con 7 mil 800 millones de pesos e inhabilitó a Marcelo de los Santos por 20 años para ejercer cargo público alguno.
Ahora, no se anuncia investigación alguna y mucho menos se piensa en sancionar al doctor Toranzo. La disculpa por los datos fue inmediata y en voz del gobernador Carreras, se justificó el crecimiento de la deuda al resumir que “es normal”.
El ex gobernador priísta incrementó la deuda estatal en seis mil millones de pesos considerando todos los compromisos financieros de su administración, pero el nuevo gobierno nada dijo de revisar el caso desde la necesaria perspectiva de la rendición de cuentas.
Este ejercicio retórico es el que a menudo se utiliza para encubrir y procrear impunidad, se habla y se habla de aplicación de la ley y en la pecera no hay un solo pez gordo.
Eso es lo que termina por hartar a la sociedad, termina por inyectar malhumor a los ciudadanos que, impotentes, ven como cada gobierno destroza las finanzas públicas sin que pase nada. Que lo diga Marcelo de los Santos, declarado inocente de haber ejercido indebidamente un crédito de mil 500 millones. Lo sancionaron para luego ser ex culpado.
Toranzo ni siquiera va a pasar por la incómoda situación de ser evidenciado como un mal administrador de recursos, ya lo dijo Carreras, el crecimiento de la deuda y de sus pasivos es absolutamente “normal” y “justificado”.
Es decir, Toranzo exculpado y exonerado apenas tres semanas después de haber dejado el gobierno.
