Por: Antonio González Vázquez.
Cada uno de los automóviles nuevos que recibirán los diputados tiene un costo de 232 mil 348 pesos.
Son tan económicos que hasta Vicente Fox se podría comprar uno cada mes con la pensión vitalicia de 240 mil pesos mensuales que recibe.
Es un vehículo tipo Sedan austero, nada de lujos, es el más rústico que se podía cotizar; nada de bolsas de aire o asientos piel.
Están tan corrientes que si pasas más de media hora manejando, ya vas sudando las nalgas.
Por tanto, bien mirado, hasta se puede presumir que para los legisladores, será todo un sacrificio viajar en un auto sin aire acondicionado ni equipo profesional de sonido.
Es tan austero que su autonomía depende cien por ciento del conductor.
No hay explicación para tanto escándalo: los autos en los que se trasporta a los diputados, tienen hasta diez años de antigüedad y han corrido ya más que un taxi al acumular hasta 400 mil kilómetros.
O sea, están bien cáscaras, son chatarra en movimiento, son unas carcachas, auténticos ataúdes rodantes.
Es decir, representan un altísimo riesgo para la seguridad de los señores y señoras diputados que, es comprensible, para cumplir con certeza con su encargo de representar a los potosinos, requieren de al menos un automóvil que no los vaya a dejar tirados a medio camino.
Ni Dios lo quiera que puedan sufrir un accidente, qué sería de la patria sin uno de esos próceres.
Desde este modesto espacio, se hace una moción para que se deje de lastimar la imagen de los diputados con tanta crítica sin fundamento.
En vez de pensar en cancelar la compra, se debería de proceder a revisar la amplia gama de vehículos de lujo con que cuentan las empresas distribuidoras para que se entregue a cada diputado el auto que se merece.
BMW y Mercedes Benz tienen algunos motorcillos que le pueden llenar el ojo a los diputados.
Que se gaste lo que se tenga que gastar, habría de decirse coloquialmente hablando al más puro estilo marcelista.
Así lo dijo el Congreso:
El proceso para la renovación de una parte de la flotilla vehicular del Congreso del Estado que inicio el pasado 06 de diciembre del 2016 por acuerdo de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), se hizo conforme a la ley y con absoluta transparencia. Estas unidades son utilitarias y son asignadas a las actividades propias del Poder Legislativo.
Las bases de la licitación para la adquisición de 27 vehículos tipo Sedan que implicaría una inversión por 6.2 millones de pesos, se publicó el pasado 08 de diciembre del 2016 en el Periódico Oficial y uno de los diarios de mayor circulación en la entidad, conforme lo marca la Ley de Adquisiciones del Estado de San Luis Potosí.
A la convocatoria respondieron cinco empresas, de las cuales, únicamente cuatro se presentaron al proceso de aclaración, y de estas empresas el Comité de Adquisiciones de la LXI Legislatura se decidió por la empresa que presentó la mejor propuesta técnica y financiera. Son vehículos tipo Sedan, de transmisión estándar y que se ofertaron al Congreso del Estado en un precio de 232,348 pesos.
Los 6.2 millones de pesos para la adquisición de los vehículos provienen de la política de austeridad y del manejo eficiente implementado en la LXI Legislatura, ya que, una parte de los recursos proviene de los intereses generados en las instituciones bancarias por el manejo de los recursos, y otra parte son 1.2 millones de pesos que se estiman obtener por la venta de los vehículos que serán dados de baja por el Congreso del Estado.
Además, se estima que el Poder Legislativo va a registrar en el 2017 un ahorro de un millón pesos que no serán aplicados en el mantenimiento de los vehículos.
La flotilla actual de vehículos del Poder Legislativo es de modelos del 2007 y 2012, los cuales tienen un promedio de 300 a 400 mil kilómetros de uso, por ello, se hace necesaria la renovación de algunas unidades, con el fin de garantizar la seguridad del personal del Congreso del Estado.
Astrolabio reitera su llamado a que los diputados tengan a su servicio autos dignos a su estirpe, vehículos que sean acorde a su elevadísima figura y categoría, aquí un par de ejemplos.