Por: Antonio González Vázquez.
“El tema de la violencia de género es una tema de la mayor importancia” dijo el gobernador Juan Manuel Carreras que en los hechos, es incapaz de honrar las palabras que luego le declara a la prensa.
Resulta ofensivo que haga declaraciones que luego no es capaz de respaldar con acciones.
Que Carreras sea el gobernador no le disculpa de que diga mentiras a la sociedad por medio de las noticias de los periódicos.
Mientras Carreras aseguraba que el tema de la violencia de género es prioridad para su ¿gobierno?, en su despacho de palacio le dejaron una tercera carta en la que le denuncian un caso de violencia de género.
Mientras el gobernador afirma ¿o simula?, que la violencia de género es un tema importante, en su administración y sus colaboradores se la pasan violando los derechos de una mujer. La violentan una y otra vez y el ¿gobernador?, no hace nada.
La carta es de Mary Chuy, la trabajadora que fue víctima de acoso y abuso sexual en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas. La carta es de una mujer trabajadora que denuncia, por tercera ocasión en misiva al ¿mandatario?, que es víctima de violencia política.
Es la tercera carta y el ¿ejecutivo?, no demuestra que asomo alguno de interés por atender la denuncia y deja hacer a sus colaboradores lo que les viene en gana con los derechos de Mary Chuy.
La tienen de un lugar a otro en la administración estatal, no respetan su derecho a un trabajo estable, la presionan, la hostigan, la mandan de aquí para allá como si se tratase de un mueble.
De la SEDUVOP al Instituto de la Mujer (que por cierto de poco o nada sirve más allá de organizar talleres y cursos como micro aspirina frente al grave problema de los feminicidios), luego a la Oficialía Mayor y después a la Secretaría de Cultura.
La rechazan y la vuelven a rechazar en clara acción de violencia política puesto que en el gobierno no parece agradarles que una mujer piense y defienda lo que piensa y que, sobre todo, no se quede callada antes los abusos de que ha sido objeto.
Es una paradoja, pero en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer se reitera (para que se visibilice) un caso de violencia política contra una mujer en dependencias de Gobierno del Estado.
¿Ahora si atenderá el gobernador el caso o al menos leerá la carta?
Vaya a saberse eso, está tan ocupado llevando la prosperidad a los potosinos que ni tiene tiempo para atender los problemas de la gente y menos, los de las mujeres.
