De dar pena la fuerza policiaca estatal.
Muy grave la revelación que Pablo Castellanos García, Director de Seguridad Pública del Estado hizo a Astrolabio Noticias en entrevista: de 58 municipios, la policía estatal solamente tiene presencia en 20.
Es decir que la cobertura real de policía estatal en los ayuntamientos no alcanza la mitad del territorio.
Castellanos se pregunta a sí mismo: ¿Quién cuida a los demás?, pues nosotros, se contesta inmediatamente, pero solo para matizar el dato desalentador: pues nosotros, pero sin tener base de operación.
Eso implica que los policías estatales en la mayor parte de los municipios del estado no tienen ni siquiera donde reunirse, organizarse y descansar. Al no tener base, dependen de la coordinación con los policías municipales y con ello, las posibilidades de organización, deviene en desastre.
Dice que este es un “problema que requiere de más atención”. Mayor claridad, imposible. En primera instancia le corresponde a él corregir eso así como a su jefe inmediato, el general retirado Arturo Gutiérrez García, pero también al secretario general de gobierno y al propio gobernador.
El caso es que llevan ya más de un mes en el cargo y todo sigue igual como lo encontraron.
En vez de ocuparse en atender esos problemas que son reales y requieren de urgente solución, Pablo Castellanos ha decidido hacer valer su autoridad para imponerse a un grupo de policías que exigen respeto a sus derechos.
Pero tan grave es el hecho de que la policía estatal no cubra ni la mitad de los municipios potosinos, como grave es la otra revelación del secretario de Seguridad Pública, Arturo Gutiérrez.
Más de mil policías estatales, que representan el 40 por ciento del total de la fuerza policiaca está adscrita al cuidado de funcionarios y dependencias públicas, reconoció la Secretaría de Seguridad Pública. De una fuerza total de 3 mil 288 elementos, mil 446 están comisionados.
Por si eso fuera poco, otro dato revelador del perfil de policía que hay en San Luis Potosí: La Secretaría de Seguridad Pública del Estado cuenta un personal de fuerza de 3 mil 288 elementos desplegados en la Zona Centro, Huasteca, Altiplano y Media, de los cuales 2 mil 248 son policías estatales y 869 han logrado su acreditación.
Patético.
Más aún, se puede abundar: hay 857 policías afectados por los exámenes de control y confianza, de los cuales 200 se encuentran en asuntos internos y 657 serán reevaluados, aunque hayan reprobado los exámenes se encuentran en proceso de reevaluación.
El titular de la DGSPE debería dedicarse a atender esos temas en vez de intentar pisotear a sus subalternos. Los esbozos de amenaza en un jefe policíaco no se ven nada bien pues su tarea es la de brindar seguridad patrimonial y física a los ciudadanos, empezando por los de su propia casa.
