Antonio González Vázquez
Reza la sabia conseja popular que “más pronto cae un hablador que un cojo” y da el caso que es aplicable a los diputados que, hace un año, aprobaron la nueva Ley de Transparencia, incluida la obligación de hacer públicas las declaraciones de intereses, fiscal y patrimonial.
En aquella sesión en la que se aprobó la armonización de la ley local con la Ley General en la materia, el diputado de Enrique Flores, tan dado a las florituras discursivas, dijo que al aprobar la 3 de 3 y hacerla obligatoria, San Luis estaría “haciendo historia”.
Estamos haciendo historia, mintió; no se trata de una simulación, estamos haciendo historia, volvió a mentir.
En reiteradas ocasiones, Astrolabio venía señalando el incumplimiento de los diputados que, al paso de los días y meses, no cumplían con su obligación de publicar en su portal electrónico oficial, las tres declaraciones de las que se ufanaban, sería públicas en junio de 2016.
Este portal desde entonces ha publicado notas y artículos haciendo notar el incumplimiento y a los legisladores les ha importado poco menos que nada violar la ley que ellos mismos aprobaron.
Pero como para dar por finalizada la discusión sobre el tema que coloca a los diputados como simples mentirosos, se ha definido ya que no se darán a conocer las Declaraciones porque han apelado a un Reglamento Interno.
En el colmo de su cinismo y desvergüenza, los diputados han antepuesto un reglamento sobre una ley.
Bueno, se les puede acusar de todo, menos de tontos.
Como publicó dese ayer este periódico digital, la legislatura dio a conocer que no se publicará absolutamente nada, nada, es decir, nada acerca de la 3 de 3.
El suscrito C. Lic. Edgar Enrique Sánchez González, en mi calidad de Contralor Interno de esta Soberanía, con fundamento en lo dispuesto por el Artículo 198 fracción IV del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso del Estado de San Luis Potosí; me permito informar a Usted, que en los archivos y expedientes de esta Contraloría Interna, no existe registro de autorización para la publicación de declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses de los diputados; esto en virtud de cumplir con las obligaciones del Artículo 84 fracción XVII de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de San Luis Potosí.
Para conservarlo en la memoria de la ignominia.
Si hay sobradas razones para sustentar la mediocridad de la actual legislatura, con ese párrafo es suficiente para dictaminar, sin temer a equivoco, que su cinismo y perversidad no tienen límite.
