Por Antonio González Vázquez
El diputado Enrique Flores, en vías de expulsión de las filas del Partido Acción Nacional, mostró ayer sus dotes como demagogo y en relación a si habrá madruguete para sacar el tema de Panavi durante la sesión solemne del 4 de mayo a celebrarse en Xilitla, dijo que“el tema se va a discutir cuando se tenga que discutir y cada legislador lo va a votar en el sentido que lo tenga que votar de manera responsable”.
La retórica barata del legislador es lamentable ante un asunto de tanto interés para los habitantes de la capital potosina, dado que está en riesgo el patrimonio público. No es una simpleza levantar el dedo para aprobar que un contrato pase de mil 300 a mil 520 millones de pesos.
No obstante lo delicado del tema, el diputado Flores lo frivoliza y ante las preguntas que ayer le hicieron reporteros de la fuente legislativa, respondió con ambigüedades en un tono de muy mal gusto.
Desde hace unos días se afirma en los sótanos de la opinión pública que los diputados aprovecharán el viaje a Xilitla para sacar el incómodo tema de Panavi. Es una mera especulación, un comentario que se repite, pero conociendo a los diputados está claro que se debe admitir que son capaces de todo.
Pese a ser (indebidamente) presidente de la Junta de Coordinación Política, el diputado Flores dijo desconocer la agenda a abordar en la sesión ordinaria del 4 de mayo próximo, además de que a su decir, eso no está en sus manos.
No está en sus manos, eso es claro, pero si tiene la información y si tiene influencia para integrar los dictámenes a aprobarse en esa sesión; aunque lo parezca, no es un diputado más.
Si por alguna razón se decidirá subir el tema para discutirlo en Xilitla el 4 de mayo, “pues tampoco es que tuviera algo de malo, puesto que se trata también de una sesión ordinaria y dentro de las mismas, sean donde sean se pueden discutir todos los temas yo no tengo ningún empacho en que sea así, pero no creo”, adelantó Flores.
Es decir, aguas con los diputados que apoyan a Panavi y alcalde Ricardo Gallardo.
Lejos de las manifestaciones, lejos de los manifestantes, lejos de quienes los critican…lejos de la ciudad a la que se proponen dañar.
