Con decenas de miles de ejecutados en el país y Enrique Galindo Ceballos recibiendo condecoraciones del extranjero. El mundo al revés, Juan Manuel Carreras López presumiendo que hay paz, estabilidad y tranquilidad en el estado, pero las páginas policíacas lo desdicen casi a diario.
Este lunes no fue la excepción: un policía ejecutado y el cuerpo de un probable vendedor de drogas abandonado en una carretera. Dos eventos de alto impacto que debieron impactar a una autoridad que aún no se baja de la nube de Ford.
Y luego se quejan de que los norteamericanos emitan sus alertas para no visitar San Luis Potosí, que más ejemplo quieren en el gobierno que lo ocurrido ayer.
Cinco ejecutados entre el 29 de abril y el 2 de mayo, esa si que es consistencia, pero de la mala.
