Por: Antonio González Vázquez.
Si el secretario General de Gobierno es incapaz de dialogar para acordar con los diputados las reformas legales que permitan normalizar o en su caso, impedir la operación de UBER, entonces sería mejor que ya se dedique a otra cosa y, por ejemplo, que regrese a su tarea de impresor para que le imprima los informes del gobernador del estado.
Si el secretario General de Gobierno es tan incapaz de operar en el Congreso una simple reforma a la Ley de Comunicaciones y Transportes ¿Qué espera entonces el gobernador para destituirlo?
Si el secretario General de Gobierno no conoce sus atribuciones como secretario, entonces la cosa es grave: a él le toca prevenir conflictos sociales y políticos; si el problema entre taxistas y UBER no es un problema en potencia, si no alcanza a comprender eso, pues que renuncie al cargo. Ya va para el año y no sabe qué es lo que le toca.
Si el secretario General de Gobierno hiciera su trabajo con el mismo entusiasmo con el que se iba a la FENAPO, otra cosa sería.
Ah si, claro, nos referimos a Alejandro Leal Tovías y le dicen El Caco.