Por Antonio González Vázquez
El gobernador Juan Manuel Carreras López negó ayer a su asesor en derechos humanos, Ignacio Acosta Díaz de León.
El 4 de enero de 2016, el mandatario sostuvo una reunión en el salón de Gobernadores en la que participó Jesús Peña Palacios, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México.
A dicha reunión acudieron funcionarios de los poderes legislativo y judicial así como funcionarios del gobierno estatal. Entre los asistentes, fue presentado Ignacio Acosta Díaz de León como “asesor en materia de derechos humanos”.
Ayer Astrolabio Diario Digital le preguntó al gobernador respecto de las aspiraciones de su asesor de alcanzar la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el doctor respondió que en efecto, si es asesor, pero no de él sino de la Secretaría General de Gobierno.
El doctor evadió la misma pregunta previamente por lo que este diario digital le reiteró el cuestionamiento y el doctor respondió lacónicamente que es un tema que nada tiene que ver con un servidor.
Es curioso, pero el 14 de marzo de 2015 se publicó este comentario en el publiperiódico El Exprés:
EJÉRCITO DE CARRERAS
En el transcurso de esta semana, el candidato a la gubernatura por la coalición PRI-Verde-Panal, Juan Manuel Carreras López, dará a conocer su equipo de campaña.
Entre los cargos más representativos, por la cercanía y vínculos que tienen con el candidato, están Elías Pecina, coordinador general; Misael Hernández, secretario particular; Adrián Vázquez, al frente del equipo de comunicación social; Gustavo Barrera, asesor jurídico, y Alejandro Leal, en vinculación política. Hay otros que seguramente estarán incluidos en el ejército de Carreras, entre ellos Gustavo Puente Estrada, Raúl Olivares, Fernando Chávez Méndez, Martha Rangel, Ángel Castillo Torres, Eduardo García, Aureliano Gama Basarte, Edilberto Tapia, Ignacio Acosta Díaz de León y Martín Vázquez.
Todos están en el gobierno y resulta que el gobernador ahora no reconoce como su colaborador a Ignacio Acosta Díaz de León.
Parecería un absurdo cuando no una estupidez y de menos una locura, pero bien se sabe que cuando un político dice no, suele ocurrir que es sí y cuando dice sí, da el caso que es no. La premisa no es propia de los aspirantes a un cargo público o en especial a una candidatura sino también de quienes gobiernan.
Ayer, el doctor, a pregunta expresa de Astrolabio Diario Digital en cuanto a si su asesor en materia de derechos humanos es su gallo para convertirse en el próximo ombudsman, dijo no tener gallos para la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Lo dicho, el doctor ayer negó a su asesor.
No obstante, está a considerarse que aún los gobernadores más grises y pusilánimes tienen cierta influencia y es precisamente a eso a lo que le apuesta uno que otro candidato a presidir la CEDH.
Que es una decisión que sólo le compete al Congreso y a los diputados, es sin duda, un mal chiste.