Además de anodino e incompetente, también mentiroso. El Procurador de Justicia, Federico Garza Herrera le dijo a Astrolabio Digital que el esclarecimiento de la muerte de Diego, acaecida hace ya ocho meses no avanza porque la mamá del niño interpuso dos amparos. Ella dice que no, que Garza Herrera miente. Por supuesto, a quien no dice la verdad se le llama mentiroso.
Había dicho Garza que esos amparos tenían todo detenido y que como gobierno del estado respeta la ley y el estado de derecho, no activaría la investigación sino hasta que lo decidiera la autoridad federal.
Vaya con el procurador mitómano. Habla de lo que cree que está sucediendo y lo que hace más bien es inventar cosas que solo en su cabeza caben.
Hoy publicamos la versión de Socorro Ruiz Medellín, madre de Diego, y de manera contundente desmiente a Federico Garza en el sentido de que ella no ha promovido amparo alguno.
A Garza Herrera no le ha importado continuar victimizando a la familia de Diego puesto que no solo no se procura justicia sobre el lamentable suceso sino que ahora se le engaña y miente. El Procurador engaña a la opinión pública con una versión mañosamente tergiversada y a la madre del niño le miente.
La pregunta es relevante: ¿Por qué miente el Procurador, qué se propone con ello, cuál es su plan, cual su coartada?
La duda que despierta su actuar mueve a sospecha en el sentido de que su intención sea alargar el asunto a favor de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Las palabras de doña Socorro son ya de impotencia, pero al mismo tiempo de coraje ante el desaseo con que actúa Federico Garza Herrera.
Es notable que la doctora levante la voz y no se arredre ante un procurador que tiene la intención de actuar tendenciosamente ya que el caso lo lleva desde el inicio de la administración y siempre encuentra un pretexto para retrasar la conclusión de la averiguación.
Revela además que es la Universidad Autónoma de San Luis Potosí la que ha recurrido al amparo con la intención de dilatar el proceso.
Tener como Procurador de Justicia a alguien que miente a la opinión pública y que con ello pretende favorecer a una de las partes dentro de una averiguación previa no es precisamente algo que honre al gobierno de Juan Manuel Carreras. Si Garza miente tratándose de la muerte de un niño de doce años, ¿Qué no se podrá esperar de ese señor?