“Somos como una envidia mundial” dijo un exultante gobernador Carreras en un evento de CANACINTRA. A juzgar por lo expresado por el doctor, no solo nos envidian los tapatíos y regiomontanos, pasando por los mexiquenses, michoacanos, sonorenses y hasta los chilangos sino que la epidemia de envidia pasa también por europeos, asiáticos y ni que decir, latinoamericanos. “Somos como una envidia mundial”, pregonó el gobernador Carreras en un inexplicable ejercicio de autoestima.
Es en serio, según una nota firmada la periodista Aimee Torres, el gobernador aseguró que San Luis es como una envidia mundial.
Nos tienen envidia global porque cientos de obreros potosinos van a armar dentro de unos años autos para Ford. Que por ello vayan a percibir salarios diez veces menores a los que se pagan en Estados Unidos o Gran Bretaña ya es otro cantar.
Pero de lo que más envidia nos tienen, es que de una Población Económicamente Activa de 1 millón 174 mil 432 personas, el 59. 2 por ciento trabajan en la informalidad. Es decir, casi seis de cada diez personas trabajan en lo que puede para ganarse unos centavos, de eso nos deben envidiar mucho.
Y algo de lo que también nos envidian en demasía, es por los generosos salarios que se pagan en San Luis Potosí, donde el 18.5 por ciento gana apenas un miserable salario mínimo diario, mientras que el 23. 1 por ciento gana entre uno y dos salarios mínimos al día. Los japoneses y norteamericanos nos deben de envidiar horrores, pues ellos ganan como mínimo unos diez dólares por hora.
Dice Carreras que “somos como una envidia mundial”, será porque el 15.6 por ciento de los potosinos que tienen una ocupación no reciben pago alguno.
Cierto gobernador Carreras, cuanta envidia nos deben tener los obreros canadienses, norteamericanos y japoneses porque los potosinos van a ensamblar los coches que antes armaban ellos. Pero esa envidia se les resbala en un suspiro cunado se enteran de lo que pagan en México.
De acuerdo con una nota de El Economista, El sindicato United Auto Workers dice que las empresas que se van a México pagan “sueldos de esclavo”. En México, un trabajador de la industria automotriz gana un promedio de 8 dólares la hora, mientras que un empleado de General Motors en Estados Unidos gana 58 dólares la hora.
Es cierto señor gobernador, el mundo envidia a San Luis Potosí donde el trabajador gana una miseria por lo mismo que otro obrero hace en otro país desarrollado. La verdad, no creemos que seamos envidia de nadie. Más claros, un empleado de la industria automotriz en Alemania gana 52 dólares por hora.
No es que nos envidien, más bien se aprovechan de nosotros, es algo tan simple para ellos como quien cambia vidrios de cuentas por oro, por eso los AUDI que se producirán en Puebla el próximo año, representan un ahorro de 6 mil dólares por cada unidad a la empresa.
No es prudente que el gobernador se muestre tan optimista, pues no solo se le entregarán subsidios y apoyos por más de mil millones de pesos s Ford sino que por si fuera poco, se pagarán salarios tan bajos como indignos frente al ingreso de que paga esa empresa en los Estados Unidos.
A qué gobernador con sus ocurrencias que son una burla a la inteligencia de los potosinos.
