Carlos Alejandro Ponce Rodríguez debería pedir licencia sin goce de sueldo inmediatamente y dejar de utilizar el cargo de consejero de la Judicatura para protegerse del proceso que existe en su contra, por su presunta responsabilidad en la muerte de Sergio Martínez Pérez.
En una carta que se hizo pública y que incluso es para conocimiento del presidente Enrique Peña Nieto, el abogado Juan José Zavala Pérez, delegado de la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México, exhibe de manera directa y cruda cómo un funcionario del poder judicial se puede beneficiar de los vicios y corruptelas existentes en esa instancia.
De manera certera y contundente expone a Ponce Rodríguez como un abogado sin ética que se ha valido de la complicidad, el engaño y el conflicto de intereses para evadir un hecho en el que una persona perdió la vida.
Le pide que se separe del cargo y permita que en los juzgados se defina su situación legal, que lo haga por ética y respeto a la justicia ya que hasta el momento se ha valido del cargo para mantenerse en la impunidad.
Frente a ese desplegado, el consejero Ponce Rodríguez se esconde y no dice nada. Tal vez le apuesta a que lo sigan protegiendo los jefes de la élite judicial de la que forma parte como hijo de papa, es decir, como junior de Mercedes Ponce.
En ese sentido, el reportero de Astrolabio Digital, ya presentó queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por el trato degradante, las amenazas e intimidación de que fue objeto el pasado 3 de junio cuando fue a buscar a Ponce Rodríguez a las oficinas del Consejo de la Judicatura.
Este periódico digital no es partidario de hacer estridencia de ese tipo de cosas a las que todo periodista está expuesto, pero sí consideramos prudente dejar un antecedente, pues sabemos que el consejero Ponce Rodríguez es iracundo. Es como Ricardo Gallardo, de mecha corta, eso comentan los que lo conocen desde la facultad de Derecho.
