CAJA NEGRA: Flor de María y 100 más a la cuenta fatídica

 

Al principio nadie sabía como se llamaba, ni cuantos años tenía ni tampoco de dónde venía. Lo único que se supo de ella fue que alguien le cortó la cabeza y luego lo envolvió en una cobija y lo metió en bolsas negras para dejarlo abandonado en la colonia Progreso, a unos metros de las vías del ferrocarril. Quienes pasaban por el lugar por la noche del 16 de febrero, se cimbraron con un sentimiento de terror y estupor al extremo. El cuerpo decapitado fue levantado por la policía y en ningún lugar de la zona fue posible localizar la cabeza. Más tarde, se supo que su nombre era Flor de María, que vivió en la colonia Dalias y que apenas tenía 20 años.

 

Ese suceso estremecedor es uno más de una serie de eventos violentos que una vez más han cimbrado al estado.

Febrero empezó con ejecutados y balaceras, sin que hasta el momento la autoridad haya explicado lo que está pasando. No es difícil saber lo que se piensa en palacio de gobierno: han de pensar que si no abren la boca entonces no pasa nada.

El ritmo de la violencia es imparable, prácticamente un ejecutado diariamente con Flor de María ayer sumaron 15.

De hecho, lo que lleva de gobierno Juan Manuel Carreras López refleja un crecimiento preocupante en el número de homicidios dolosos. En el primer trimestre de la administración estatal se contaron 85 ejecutados.

 

Ahora que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporte el índice de enero, lo cual sucederá en los próximos días, se estará rebasando con amplitud el centenar de ejecuciones y si encima, se acumulan las que van en febrero, el conteo resultará fatídico.

Tal panorama tan desalentador merece una explicación puntual del gobierno de Carreras puesto que desde su arribo la violencia ha crecido, aunque el mañoso manejo de información intente hacer parecer que la incidencia delictiva ha disminuido.

Algo no está funcionando correctamente en el aparato de seguridad pública del gobierno lo que hace pensar que se tiene el riesgo de caer de nuevo en una crisis de inseguridad, algo como lo sucedido en la administración de Toranzo.

 

Es lamentable, pero el gobierno que propone prosperidad lo único que ha logrado que prospere es la violencia.

Skip to content