Siempre se nos había dicho, no sin cierta alharaca, que la valiosa y estratégica ubicación geográfica de San Luis Potosí hace posible la llegada de inversionistas con sus capitales y de industriales con sus empresas. Su privilegiada ubicación geográfica hace de San Luis un punto obligado para los negocios. Bueno, eso ya quedó atrás.
Lo más nuevo de entre las ideas peregrinas del gobierno es que hay y habrá más violencia, balaceras, secuestros, decapitados y ejecutados “por la ubicación geográfica del estado”.
Es en serio, todo es culpa de la geografía, si al menos San Luis Potosí estuviera por ejemplo, en la costa del océano pacífico o quizá cerca del mar de Cortés, la cosa sería bien distinta, pero no, estamos en el centro del país y eso decididamente es una muy mala noticia para todos.
Tal tipo de declaraciones carentes de lógica y sin un pedazo de inteligencia y responsabilidad tienen en Arturo Gutiérrez, secretario de Seguridad Pública a su autor intelectual. Se lo dijo a la prensa y parece estar muy seguro de ese tipo de cosas.
Pero frivolidades de esas saldrían sobrando si no fueran acompañas de mentiras monumentales. Dal caso que el secretario de Seguridad aseguró que el promedio mensual de homicidios en el estado es de ocho y, más aun, no todos están relacionados con la delincuencia organizada sino que son resultado de simples broncas entre pandillas.
Es absolutamente falso que el promedio de homicidios mensuales en San Luis Potosí sea de ocho.
Durante 2015 se contabilizaron, de acuerdo con las carpetas de investigación y denuncia del Ministerio Público, 275 homicidios, lo que supone un promedio de 22.9 homicidios por mes. Ocho no, 22.9 por mes.
El Secretario de Seguridad debería saber que de esos delitos, 235 fueron dolosos y están relacionados con la delincuencia organizada, lo que representó 19.5 ejecuciones mensuales y no ocho como él dijo.
Pero bueno, un secretario de Seguridad está para exponer un panorama artificial y no para reconocer la realidad.
Lo grave en ese sentido, es que otro miembro del gabinete de seguridad, el Procurador de Justicia, Federico Garza Herrera afirme que la violencia en la entidad no es como para prender los focos rojos de alarma.
Octubre, 27 homicidios, noviembre, 27 homicidios, diciembre, 31 homicidios. Ese es el saldo del primer trimestre del gobernador Juan Manuel Carreras.
Pero igual, que el Procurador diga que eso no es alarmante tampoco puede importar mucho, es el talante simplificador de cualquier Procurador en los últimos años en el estado.
Lo que más intranquiliza es que sea el propio gobernador Carreras el que insista en que no hay alarma, que no hay focos rojos en materia de inseguridad y que insista en el discurso hueco del estamos trabajando para dar seguridad a los potosinos.
Si se continúa encontrando cuerpos decapitados, torturados y baleados, si hay ráfagas que rompen el silencio de la noche ya lo sabe, es por nuestra posición geográfica, razón por la cual, dice el secretario de Seguridad, a San Luis Potosí lo han seleccionado para trabajar Los Zetas, el Cartel del Golfo y el cartel Jalisco Nueva Generación.