Por Antonio González Vázquez
Con toda seguridad este día el pleno del Congreso del Estado eliminará de la Constitución el Fuero. Será de manera inobjetable un triunfo de la sociedad y del Frente Ciudadano Anticorrupción.
¿Pero servirá de algo, los funcionarios corruptos irán en serio a prisión; en verdad los gobernantes abusivos serán iniciados en procesos legales y luego los pondrán ante un juez y éste les dictará sentencia?
¿En serio, al no haber inmunidad tampoco habrá impunidad?
Eliminarán el fuero y la clase política engañará una vez más a la gente; los gobernantes corruptos y abusivos seguirán contando con la protección necesaria por parte del sistema al que pertenecen.
No es que seamos pesimistas, más bien somos realistas. Que el gobernador Juan Manuel Carreras López vaya a perder el fuero no implica que eso por si lo transformará en un gobernante honesto.
O mejor, si la maestra Rosa María Martínez Rocha decide demandar al alcalde Ricardo Gallardo Juárez por haber sido despedida injustificadamente y por haber permitido que funcionarios municipales falsificaran su firma ¿alguien en su sano juicio cree que procederá la demanda contra el poderoso edil?
Es más, una vez eliminado el fuero ¿alguien que se precie de gozar de todos sus cables cree que los diputados de la Ecuación de Corrupción van a pisar la cárcel o mínimo, van a comparecer ante un juez?
Este viernes se elimina el fuero porque ya todos los diputados (con todo el oprobio que arrastran) y sus partidos ya izan la bandera de ser los héroes del desafuero, ya se lo están colgando como una medalla para intentar salvar su mediocre trayectoria.
Pero el problema de fondo no se va a resolver porque en las venas de toda suerte de funcionarios, gobernantes y políticos, corre la corrupción, está en su naturaleza. Es decir, por el hecho de ya no tener fuero pasarán a convertirse en auténticos santos.
El sistema político mexicano y junto a él, los aparatos de procuración y administración de justicia están diseñados para crear impunidad.
No es que seamos pesimistas, lo que pasa es que somos realistas.
Hoy eliminan el fuero para que todo siga igual.
A menos que la sociedad sea exigente y no permita que todo se quede en simulación.
