Por: Antonio González Vázquez.
Sandra Sánchez Ruiz persigue al alcalde Ricardo Gallardo como si fuera su propia sombra. Muchos caminos hay para que el edil sea alcanzado por ese fantasma con aroma a ungüentos, pócimas y jarabes.
El Poder Legislativo recibió ayer una solicitud de juicio político en contra de José de Jesús Martínez, el auditor superior sobre quien pesa la ligera sospecha de haber limpiado de la cuenta pública municipal el nombre de Sandra y los 34 millones de pesos que en medicinas, le compró don Ricardo para atender males y calenturas de los empleados de confianza del ayuntamiento.
El auditor no dejó rastro de eso, hizo un trabajo eficiente y pulcramente sucio. Es por eso que los navistas impulsan el juicio político contra el auditor olvidadizo.
Es sabido que los diputados son muy amigos de don Ricardo, de modo que el juicio político muy probablemente en este momento ya este enfriándose en el congelador de la legislatura.
Con independencia de los intereses de los diputados afines al edil, su obligación es atender con responsabilidad la solicitud presentada. Que la atiendan y resuelvan, no es mucho lo que se les pide.
