Por Antonio González Vázquez.
El día primero de septiembre fue secuestrado, Luis Edmundo Espinosa Hernández, en ese momento director de la Unidad Municipal de Protección Civil del ayuntamiento de Ciudad del Maíz. En el mismo evento, fue asesinada su esposa, Nancy. Ambos iban en su camioneta a dejar a sus hijos a la escuela.
Tres semanas después, fue localizado un vehículo de color rojo y vidrios polarizados. El auto fue abandonado en un predio desolado de la comunidad conocida como La Calzada. Unos paisanos que pasaban por el lugar, no muy lejos de la carretera que une El Huizache con Ciudad del Maíz, dieron aviso a la policía. El Ministerio Público dio fe de un cadáver en avanzado estado de descomposición. Después, la Policía confirmó que el cuerpo correspondía Espinosa Hernández.
Eso ocurrió el día 22 de septiembre, un día antes del Primer Informe del gobernador Juan Manuel Carreras López en donde dijo que “los hechos delictivos registraron una drástica caída, de casi el 40 por ciento en relación con el mismo período de los dos sexenios anteriores, luego de una inversión de dos mil 186 millones de pesos, y de esta forma colocar a San Luis Potosí como uno de los diez estados más seguros del país”.
Expresó su reconocimiento a la Secretaría de la Defensa Nacional, a la Secretaría de Marina y a la Policía Federal, así como a las Fuerzas Estatales y Municipales “por su colaboración y esfuerzo para atender las necesidades de seguridad pública”.
¿En serio señor gobernador, hay algo qué reconocerles?
El secuestro y doble homicidio de Ciudad del Maíz es apenas un caso más de los cientos que han ocurrido en su administración.
El caso es que si usted no está para que le reconozcan nada, menos está usted para que reconozca el mal desempeño de los que se atrevió usted a reconocer
