CAJA NEGRA: La nieve y la pobreza

 

Desde ayer y hoy mismo el clima es inclemente, hay lluvia, viento, frío e incluso hasta nieve y granizo. De hecho, en la prensa las imágenes bucólicamente blancas por la nieve o el aguanieve nos han mostrado a la naturaleza en todo su esplendor y belleza, pero hay que decirlo: no todos los potosinos lo pueden disfrutar, de hecho, son cientos de miles los que sufren. Pero eso tal vez a nadie le importe.

 

Para recordarlo entonces en este momento.

 

San Luis Potosí tiene un millón 338 mil 100 pobres y seguramente la mayor parte de ellos la noche de ayer la pasaron con mucho frío.

 

Pero las que la pasaron realmente mal son los 299 mil 888 potosinos clasificados como pobres por su carencia de acceso a una vivienda espaciosa y de calidad. Esos decenas de miles de conciudadanos viven en casas indignas con piso de tierra, sin techo o paredes de materiales de construcción.

 

Es decir, de haber llegado a su casa la lluvia, el aguanieve, el granizo, los vientos y el frío, la noche debió ser una pesadilla.

 

Y si acaso alguno de los 291 mil 900 potosinos sin acceso a los servicios de salud, cayó enfermo por efectos del temporal, la noche y el día más que una pesadilla se habrán convertido en un infierno: sin ingreso para ir al doctor y menos, para surtir una receta.

 

Tan lindos, justos y equitativos en México y en San Luis Potosí. Dizque están transformando al país y al estado lo están haciendo progresar. Una monserga, pues.

 

Dicen que con el frío se despierta el apetito y hasta dan ganas de comerse un caldo y una sopa muy calientes y si se pueden acompañadas de un buen café, pero es muy probable que los 589 mil 900 potosinos pobres por carencia alimentaria, no les quedo más que soñar o imaginar ese manjar, pues son tan pobres que no tienen para comer hoy y quién sabe, mañana.

 

Son apenas unos datos para reflexionar. Cuando la se desatan las fuerzas de la naturaleza a todos nos entra el temor, pero nada se compara con la soledad, el dolor y la tristeza de los pobres.

 

Ellos sí están sufriendo. No son pocos, es el 49. 1 por ciento de la población.

Skip to content