Los partidos políticos se repartirán el próximo año la nada despreciable cantidad de 88 millones 568 mil pesos. Tan desprestigiada institución de los partidos se van a distribuir aproximadamente 7 millones 330 mil pesos mensuales. Es el mundo de cabeza, los partidos son una de las instituciones más desprestigiadas del país pero viven a costa de la sociedad que no cree ni confía en ellos.
Es absurdo, en su propuesta de Ley de Presupuesto de Egresos 2016, el gobernador Juan Manuel Carreras López decidió dar menos dinero que el solicitado por el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana. A la propuesta del órgano electoral le metió tijera y los diputados no dijeron nada.
Es uno de esos actos del mayor cinismo posible: le recortamos el gasto a la autoridad electoral pero no a los partidos políticos que disfrutarán de recursos casi cien por ciento superiores a los del CEEPAC.
Para tener una idea del notable desperdicio de recursos públicos: los partidos recibirán 110 por ciento más presupuesto que la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ocho veces más dinero que la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención de Víctimas y diez veces más dinero que el Instituto de Desarrollo Humano y Social de los Pueblos Indígenas.
El sistema de partidos políticos en México es como una mafia siciliana que funciona a la perfección: utilizan el dinero como quieren, actúan como pelafustanes y/o patanes, van de escándalo en escándalo, son fanáticos de la corrupción, farsantes natos y mentirosos inigualables. Pese a eso, cada mes tendrán dinero suficiente para mantener sus franquicias y clubs de Tobi en que se han convertido a costa de los recursos públicos.
Todos los partidos están en manos de grupos de poder y caciquillas que se han habituado a vivir del dinero público. Hay partidos que son auténticos negocios familiares como Conciencia Popular y el Verde: son una vergüenza.
Pero en el PAN y en el PRI los que gobiernan son los intereses de clanes y pseudolíderes iluminados, lo mismo que en el PRD, PT, MC, PANAL y MORENA; en algunos casos llegan a ser despreciables.
Sin embargo, en este San Luis Potosí con la mitad de la población viviendo en condiciones de marginación y pobreza, los partidos como auténticos nidos de corruptos se van a llenar las bolsas con más de 88 millones de pesos.
