Por: Antonio González Vázquez.
Bernardina Lara Argüelles se reeligió por sexta ocasión como secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de Gobierno del Estado. Nadie puede llamarse a sorpresa por eso, bien se sabe cómo funciona ese sindicato. Es ella la que manda y dirige con mano firme y habilidad a prueba de todo. Así es ese sindicato, no hay engaño ni simulación: solo se registra su planilla y todos votan.
Algo semejante ocurre en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; por ejemplo, hay solo uno que manda y solo hay uno que reparte el pastel. Manuel Fermín Villar Rubio se reeligió igual que Bernardina; ante una asamblea sin adversarios. La diferencia es que el sindicato no presume de democrático como si lo hace la UASLP. En todo caso, da lo mismo, al final es una farsa.
Paras ser más claros, en las próximas horas se elijen y reeligen directores de las escuelas y facultades de la UASLP: el rector que ordena y manda, envío a los consejos técnicos de cada escuela y facultad, su terna de aspirantes para que sea el Consejo Directivo Universitario el que elija.
Pero esa también es una farsa: los electos, ya saben que son los elegidos, el rector se los ha dicho personalmente.
Frente a eso, el proceso interno del SUTSGE, es cosa de niños, para farsa y simulación, la Universidad.