Por: Antonio González Vázquez.
El pleno del Congreso del Estado vota hoy sobre los Informes Finales de las Cuentas Públicas 2015 y con ello, se completa la farsa de la fiscalización. Como ocurre cada año, todos se rasgarán las vestiduras y pedirán llevar al patíbulo a ex funcionarios y funcionarios corruptos, pero al final no ocurrirá nada pues el sistema está hecho para perpetuar la impunidad.
Los poderes legislativo y judicial salen limpios, no se les hizo observación financiera alguna, lo que supone que son todo un ejemplo de pulcritud, eficiencia y honestidad en el manejo de los recursos públicos.
Al ayuntamiento de San Luis Potosí le limpiaron el caso de Sandra Sánchez y como se sabe, le borraron toda presunción de irregularidad en la compra de 34 millones de pesos en medicamentos para personal de confianza.
Al gobierno del estado le observan apenas un centenar de millones sobre un presupuesto de 40 mil millones de pesos.
Del ejecutivo, nueve meses correspondientes a Fernando Toranzo y tres de Juan Manuel Carreras, la Auditoría Superior del Estado extrañamente no auditó al DIF estatal desde donde la doctora Ramos hacía y deshacía a su antojo.
No va a pasar nada, mucho ruido, estridencia y fuegos de artificio, así ha sido siempre y con un auditor como Jesús Martínez no se podía esperar otra cosa.
