Por: Antonio González Vázquez.
Tan solo durante el mes de agosto pasado la Procuraduría General de Justicia recibió 53 denuncias por el delito de violación sexual. De hecho, agosto es el mes con más denuncias por delito sexual en lo que va del año. Más aún, En agosto, el número de denuncias aumentó cinco veces frente a las recibidas en enero cuando solo hubo 10.
Como Astrolabio ha venido revelando, la violencia sexual contra mujeres de todas las edades es un fenómeno que va al alza. Eso no tiene explicación alguna en una sociedad que se precie de civilizada y menos, con un gobierno e instituciones que se definen como democráticas y comprometidas la obligación de hacer respetar la ley.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública dicen que en enero hubo 10 denuncias, en febrero, 28, en marzo, 14, en abril, 29, en mayo, 20, en junio, 18, en julio, 31 y en agosto 53.
Pero la estadística oficial basada en los expedientes abiertos por el Ministerio Público a partir de denuncias recibidas, agrega otros datos también preocupantes: en el rubro de “otros delitos”, aparece el de “otros sexuales” con 203 denuncias y el caso del estupro con 33 denuncias entre enero y agosto.
La realidad es tan triste como agravante para todos, puesto que a la luz de sus acciones, las instituciones públicas poco hacen o son poco efectivas en el combate a tan despreciable acción.
Mucha burocracia y escasos resultados, muchos burócratas y poca eficiencia. Está por ejemplo el DIF estatal y una Subprocuraduría Especial para atender los casos de violencia contra las mujeres, hay un Instituto Estatal que supone actúa para diseñar y poner en práctica estrategias institucionales a favor de la seguridad de las mujeres, pero nada pasa con ellas.
Es decir, mucha burocracia y nulos resultados.
Los números ahí están y no es que crezcan las denuncias porque hay más confianza en las autoridades como para presentar las denuncias. Lo que ocurre es que hay más valentía en las mujeres que ahora no se callan pese a que la atención a sus denuncias las más de las veces, se queden en nada.