Por: Antonio González Vázquez.
La Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública contará el año entrante con un presupuesto de 21 millones 674 mil pesos, un millón de pesos más que en este 2016. La institución quería el doble, puesto que en su proyecto enviado al ejecutivo consideraba 40 millones de pesos.
Y no solo eso, además querían 35 millones de pesos más para la construcción de un edificio que les de albergue.
No se sabe si esa petición de presupuesto fue un arranque de cinismo o es solo su ingenuidad. Tal vez sea lo primero dado que la Comisión, de acuerdo con sus resultados, más bien debió presentar un decrecimiento presupuestal.
La CEGAIP no se merece un solo peso más de presupuesto al asignado. Su actuación está de dar pena; están pero no están, es como, si no existieran; en los hechos no son garantes de nada.
Los datos que revela el Censo Nacional de Transparencia y Acceso a la Información Pública nos dicen que los ciudadanos solicitantes de información de San Luis Potosí son los que más se duelen de los entes obligados, es decir, los potosinos son los que se muestran más inconformes con las respuestas que reciben.
Acerca de eso, obvia decir que la CEGAIP no hace lo que le corresponde como garantes de un derecho que no está siendo respetado por las instituciones públicas. Pero eso le tiene sin cuidado a la Comisión que apenas atendió el 13 por ciento de las quejas recibidas en contra de entes obligados.
Lo más grave, es que mil 194 quejas de las 5 mil 465 que la CEGAIP recibió en 2015 fueron en contra de ella misma. Esto esa una locura, es la Comisión garante que más quejas recibe en su contra en todo el país.
Con todo y eso, van a recibir más dinero público en 2017. Un millón de pesos más porque seguramente los comisionados Lafuente, Ávalos y Zapata no alcanzan con 20 millones de pesos para ser la peor institución nacional en materia de transparencia.
Es ridículo, pero el comisionado Lafuente al saber que no recibirían los 75 millones de pesos que querían para el presupuesto 2017 dijo lo siguiente: “Nosotros con el recurso que nos asignen haremos nuestro mayor esfuerzo, trataremos de cumplir todos nuestros objetivos, de los cuales, en lugar de capacitar a 6 mil funcionarios a lo mejor solo alcanzaremos a 4 mil”.
No solo es ridículo sino cínico también. Apenas lleva unos meses en el cargo y este señor Lafuente está saliendo peor que todos los comisionados juntos. Ahora resulta que si no tienen 20 millones de pesos más no podrán “capacitar” a los funcionarios públicos sobre los temas de transparencia.
Lastima por la CEGAIP que desde su creación ha quedado en manos necias.