CAJA NEGRA: Los muertos de Toranzo

 

Los muertos de Toranzo.

 

A casi un mes de que Fernando Toranzo Fernández dejó de ser gobernador, la evaluación a su desempeño en materia de seguridad pública es letalmente lapidaria y lo coloca como el sexenio más violento de que se tenga antecedente en San Luis Potosí.

El saldo del desastre es contundente: Mil 915 ejecutados durante el periodo del 26 de septiembre de 2003 al 25 de septiembre de 2015. El promedio es de 8.90 ejecuciones por día, casi un ejecutado durante cada uno de los dos mil 190 días del sexenio.

Había ofrecido recuperar la paz y la tranquilidad para los potosinos, recuperar las calles, las plazas y las carreteras, pero fracasó estrepitosamente puesto que en su período se cometieron 871 ejecuciones más que en la administración de Marcelo de los Santos.

 

Se trata del mayor descalabro político en la gestión de Toranzo, puesto que incumplió su principal promesa asumida en su primer discurso de toma de posesión como gobernador. Le falló a la sociedad y pasará a la historia como el gobierno en que ha habido más ejecuciones del crimen organizado.

Durante ese sexenio, ocurrieron en San Luis Potosí sucesos impensados por el alto grado de violencia. La masacre de reos en el penal de La Pila, el hallazgo de catorce cadáveres en una camioneta abandonada en la carretera a Zacatecas, las persecuciones, enfrentamientos y balaceras en la ciudad, desde su área populosa de los mercados, el centro histórico hasta llegar a la zona dorada.

Sin olvidar los cuerpos colgados en el Distribuidor Juárez, los decapitados por todos lados, las narcofosas, los cuerpos arrojados a unos metros de la Dirección de Seguridad Pública y en otros casos tirados a la vera de las carreteras, otros aventados como animales en los basureros, pero otros también encajuelados o incinerados, o también, desmembrados.

 

El sexenio de Toranzo era una sangría diaria, se podía oler el miedo y se podía ver correr la sangre.

 

Los números ahí están y son las cifras oficiales, pero Toranzo no tuvo asomo de vergüenza y hasta el último momento, engañó a la sociedad con su baladronada de que los crímenes habían disminuido en 75 por ciento.

Pero eso ya no es problema, Toranzo ya se fue, ahora el problema es que el gobernador Carreras cree que Toranzo recuperó la paz y la tranquilidad y por eso ha dicho que se continuará con el mismo esfuerzo del ex gobernador.

 

Que pena con el nuevo señor gobernador.

Redes Sociales

Noticias por WhatsApp

Recibe nuestras notas directo en tu WhatsApp

Notas Relacionadas

Más Vistas

Skip to content