Por: Antonio González Vázquez.
La manifestación de ayer en la Plaza de Fundadores para exigir no más mujeres muertas, no más mujeres desaparecidas, representa el evidente fracaso del gobierno estatal y del municipal en materia de seguridad.
Ricardo Gallardo Juárez y Juan Manuel Carreras López comparten de responsabilidad de ese fracaso, los dos por igual. Las y los potosinos que estuvieron en la plaza levantaron la voz por todos los que en esta ciudad y en este estado tenemos miedo.
Queremos un San Luis seguro para las mujeres, Nos queremos vivas, no muertas o desaparecidas, Sin mujeres no hay futuro en San Luis Potosí, Ni una más; No se escapó, el Estado las desapareció.
Rompamos el silencio y alcemos la voz frente a la injusticia, Ni una más, Ni una más, Ni una más.
Estos son algunos de los mensajes que los ciudadanos enviaron ayer a dos funcionarios tan ineficientes como incapaces. Los destinatarios, el alcalde amarillo y el gobernador tricolor. A la hora de gobernar, los políticos son iguales: arrogantes y necios.
Por eso, el alcalde Gallardo dijo que la crisis de inseguridad en la ciudad que él “gobierna” “es una situación manejable”. Si el alcalde se ocupara de la inseguridad con el mismo entusiasmo que ocupar para entregar despensas, otra cosa sería.
Igual el gobernador, un tecnócrata incapaz de ver más allá de su nariz mientras que las mujeres mueres y desaparecen. El ingenuo gobernador cree que con declarar que está a favor de la Declaratoria de Alerta Amber ya es suficiente.
El mandatario estatal y el edil capitalino debieron hacer acuse de recibo del mensaje que les enviaron desde la plaza: no más feminicidios ni desapariciones.
En un enorme pliego de papel, las y los manifestantes escribieron su postura frente a los crímenes de mujeres en la ciudad y el estado, respondiendo así a la pregunta ¿A qué te comprometes para detener la violencia?, en cuyo caso, cada quien se comprometió a algo.
Pero los que debieran comprometerse públicamente son Ricardo Gallardo y Juan Manuel Carreras; son quienes deberían hacerse esa pregunta y actuar en consecuencias dado que hasta el momento no lo han hecho.
Antes, en la sesión de pleno del Congreso del Estado, la diputada Josefina Salazar Báez urgió a que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, emita sin más dilaciones ni pretextos, la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, para San Luis Potosí.
Salazar Báez indicó que la violencia contra las mujeres no es una exageración; “No es algo fortuito; no es algo que está bajo control; no es culpa de las propias víctimas y no es algo que las mujeres vayan aceptar”; enfatizó.
Hizo hincapié en que a lo largo del año, muchas potosinas más han sido víctimas de distintos actos aberrantes de violencia y vulneración de sus derechos humanos.
“Nada ha detenido esta absurda escalada de crueldad contra las mujeres potosinas, desde la ya habitual violencia familiar que preocupantemente se ha venido normalizando, ante la apatía gubernamental, hasta la extrema violencia feminicida que ha arrebatado la vida a mujeres plenas, únicas e irrepetibles, como Viviana Elizabeth Vázquez Gutiérrez, pasando por la indignante desaparición forzada de otras tantas, como Cinthia Paola Castro Rodríguez, arrebatadas del seno amoroso de sus familias y a quienes sus seres queridos y algunas organizaciones ciudadanas de derechos humanos que las apoyan, siguen buscando con desesperación y angustia”.
A las víctimas que cita la diputada, lamentablemente hay que añadir una más: Angélica de 37 años de edad, asesinada de un balazo en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez.
A ver hasta cuando reaccionan el alcalde Gallardo y el gobernador Carreras, con declaraciones a la prensa no se arregla nada.