Algo muy preocupante y extraño pasa en hospitales del sector público estatal pues recientemente se han emitido recomendaciones por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos por muertes maternas del todo inexplicables y bajo sospecha de negligencia. Es claro que el sector salud no está funcionando bien.
Ayer, la CEDH comunicó que se ha iniciado un nuevo procedimiento por un deceso ocurrido en un sanitario del hospital de Rioverde. Sobra decir que las autoridades sanitarias de ese municipio alegaron que no hubo negligencia, pero eso no le toca decidirlo a ellos.
Esta es la historia según la CEDH.
“La víctima llegó al hospital el pasado domingo alrededor de las 9:40 am acompañado de un familiar, acudió al hospital ya que presentaba dolor estomacal por lo que solicitó una consulta médica. Mientras esperaba su turno acudió al sanitario donde posteriormente fue localizado inconsciente por sus familiares; se canalizó al área de urgencias, determinando que el paciente había fallecido. Al parecer al lugar acudió un Agente del Ministerio Público a dar fe de los hechos. Esto ocurrió de acuerdo con información preeliminar”.
Mónica Liliana Rangel Martínez, titular de la Secretaría de Salud deberá preocuparse y ocuparse con mayor acierto de sus responsabilidades porque ahí todo parece ir mal: en el Hospital General de Soledad despiden al personal que porque no hay dinero, en el Hospital General de Ciudad Valles se mueren las madres al dar a luz y en el Hospital General de Rioverde se descuidan tanto de los pacientes, que acaban muriendo en los sanitarios mientras esperan a ser atendidos.
A su vez, Susana Orduña Torres, directora de ese hospital se lavó de inmediato las manos respecto de lo ocurrido en lo que apunta a un caso más de negligencia.
En ese sentido, la CEDH apunta con claridad que los familiares de la víctima tienen derecho a la verdad y a una investigación efectiva, es decir deben conocer a ciencia cierta lo que ocurrió en el caso y si hubo desatención o no en la prestación del servicio médico.
De igual manera, la Comisión Estatal también verificará la actuación de la autoridad ministerial por el deber que le corresponde de la investigación efectiva de estos hechos.
Es de esperarse que se haga justicia en caso de confirmar que el personal del Hospital General de Rioverde no actuó de manera profesional, eso es lo más justo, pero lo grave es que ahora los ciudadanos que acuden a los hospitales de la Secretaría de Salud tendrán la duda razonable de si los van a curar o de plano, ahí van a morir.