Ya está la solución para los problemas de impunidad ineficiencia de las autoridades en todos los niveles: nos jalamos las orejas y listo, a seguir tan ineficientes, incapaces e indolentes como siempre Si la violencia está incontenible en el estado, no hay de que preocuparse nos jalamos las orejas y sanseacabó.
De estirpe burocrática y cual tecnócrata made in PRI del siglo pasado, Enrique De la Madrid Cordero, hijo del ex presidente Miguel de la Madrid vino a San Luis a regar por doquiera su filosofía que de seguro mamó cuando su padre se inventó esa tontería de la Renovación Moral.
La Renovación Moral que cubrió de impunidad a los priístas más corruptos de la década de los ochenta tiene ahora su versión junior con ese desatino de “nos jalamos las orejas”. El Secretario de Turismo del gobierno federal estuvo ayer en San Luis Potosí, cuyo centro histórico parece campo de guerra habida cuenta la extrema incapacidad de los funcionarios de la dependencia que el junior encabeza.
Catorce meses después de haberse iniciado las obras en la calle de Álvaro Obregón, continúan inconclusas y aun falta más. De terminarse será hasta finales del mes de junio, y eso si es que el secretario De La Madrid no miente.
Los reporteros le preguntaron de las razones por las cuales esas obras no terminan, le preguntaron a él puesto que en el papel, es el funcionario responsable del sector. En el más puro estilo cantinflesco de quien dice muchas tonterías para no decir nada contundente o al menos convincente, dijo que “algunas cosas pudieran ser imputables a nosotros, en esas vamos a trabajar y sobre todo porque todavía falta más obra, pero primero hay que concluir ésta”.
Genial, aun falta más obra y no pueden con una. Por cierto el secretario junior debería explicar con claridad cuales son las razones “imputables” a su Secretaría del retraso de las obras de Obregón puesto que aunque se le preguntó, no contestó.
Pero eso sí, aclaró como si fuera algo importante, “todos nos jalamos las orejas porque todos hemos de alguna manera tenido diferentes responsabilidades”. Lo único que está claro es que por sus acciones, resulta indudable que es colaborador de Enrique Peña Nieto. Buenos para anunciar cosas y pésimos para cumplir.
Por cierto secretario ¿Usted le jaló las orejas al gobernador o quién se las jalón o de plano, entre todos se las jalaron?
Vaya forma de simplificar un asunto que a los potosinos les tiene muy molestos, como si balbucear que se jalaron las orejas fuera algo gracioso. Es de esperarse que si pronto va a regresar a San Luis, no venga a contar chistes malos, eso se hasta se le podrá agradecer.