Por: Antonio González Vázquez.
Con la tres de tres del director de los Parques Tangamanga, Antonio Esper Bujáidar, el funcionario no solo se burla de la sociedad sino también de su jefe, el gobernador Juan Manuel Carreras López. No menos importante es la burla del priísta vallense a la ley, pero tal parece que puede eso y más.
Presentar la tres de tres en blanco es además, un acto de cinismo sin medida que merece el repudio de todos.
El señor Esper, no de ahora, sino durante muchos años de su ya larga vida, ha vivido del presupuesto público y aunque no le guste, debe acatar la ley pues su salario lo pagan los ciudadanos.
Personas que no respetan la ley ni a los ciudadanos como Esper Bujáidar, no merecen tener un cargo en el servicio público, pero desafortunadamente no solo es él, hay decenas de servidores públicos del Gobierno Estatal que publican lo que quieren y que dejan en blanco espacios donde debieran colocar información que los ciudadanos tienen derecho de conocer.
De nada sirve aprobar leyes si los obligados a cumplirla le dan la vuelta y la incumplen sin que nada pase.
La simple existencia de la ley en materia de transparencia y acceso a la información pública es inútil. Se requiere del compromiso verdadero y de la voluntad de los servidores públicos para acatar al pie de la letra las obligaciones que se les imponen.
Pero como se dice ahora hasta el cansancio para justificar que las cosas no funcionen como debe ser: “Estamos en México, guey”. Y en efecto, “estamos en San Luis Potosí, guey”.
Lo cierto que en San Luis Potosí la tres de tres no es lo que se piensa ni lo que dice la ley, sino que son las declaraciones de simulación, de desvergüenza y del cinismo; éstas las cumplen muy bien los funcionarios de Carreras.
¿Tendrá el gobernador el talante necesario para llamarles la atención a sus funcionarios simuladores?
Ojalá que lo haga, de lo contrario, su silencio supondrá que los avala en su simulación y consecuente violación a la Ley de Transparencia.