UASLP sin dignidad, ni honra, ni principios.
Chung Hong-Won, primer ministro de Corea del Sur renunció a su cargo en 2014 luego del trágico hundimiento de un Ferry que transportaba 459 pasajeros. 303 murieron ahogados.
El Primer Ministro asumió la responsabilidad por el gobierno coreano porque juzgó que las áreas de gobierno responsables de atender el caso no actuaron a tiempo y porque las medidas de seguridad marítima resultaron fatalmente insuficientes. No revisaron y el Ferry llevaba sobrecuro de al menos cien personas que iban a la isla Jeju, un paraíso turístico de Corea.
También renunciaron el jefe de la policía y altos funcionarios del sistema de seguridad portuaria de Corea del Sur. Consideraron que su deber ético era dejar sus cargos porque el personal y las instituciones a su cargo no funcionaron correctamente y eso provocó la tragedia.
Nadie les pidió que renunciaran, lo hicieron para salvar un poco su honor.
Eso no suele ocurrir en México. En nuestro país, cuando ocurren tragedias, los menos culpables son los servidores públicos o las instituciones. No voy a renunciar porque precisamente es en estos momentos cuando más se necesita de nuestro trabajo, dicen generalmente los funcionarios cuya responsabilidad tiene el mismo peso de las almas que abandonan los cuerpos cuando caen muertos: 21 gramos.
Ya pasaron seis años de la tragedia de la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora donde murieron quemados 49 niños de entre cinco meses y cinco años de edad.
Como estamos en México y no en Corea, ningún funcionario renunció a su cargo y nadie se hizo responsable de ese drama humano. Más aún, servidores públicos de los tres niveles de gobierno se protegieron en una actitud de desvergüenza y corrupción.
El 17 de julio de 2015, murió Diego González Ruiz. Un niño de apenas doce años de edad. Se ahogó en la pileta de un tobogán del parque acuático “Woow”. Diego no fue con su familia, sino que fue con muchos niños más que estaban inscritos en el Camping Universitario de Verano 2015.
Durante tres meses, han pasado muchas cosas, lo único que no ha ocurrido es que se haga justicia.
A ningún empleado o servidor público de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí renunció a su cargo. No solo se han deslindado de la muerte de Diego sino que se dicen inocentes y responsabilizan al menor de su propia muerte.
Chung Hong-Won, primer ministro de Corea del Sur no tripulaba el Ferry, tampoco era el capitán ni el mozo. Tampoco era el jefe de inspectores que debía verificar que subiera el número permitido de pasajeros y no más. Mucho menos era el jefe de la Policía Nacional para asegurarse que una vez recibido el SOS, los equipos de ayuda y rescate actuaran con eficiencia y rapidez. Tampoco era el Administrador del Puerto para impedir que el Ferry saliera dado que tenía sobrecuro.
No tenía ninguna responsabilidad directa, pero renunció. Renunció porque las instituciones del Estado coreano fallaron y eso costó 303 vidas humanas.
En la Universidad Autónoma de San Luis Potosí debería haber alguien con dignidad para reconocer que ese 17 de julio algo se hizo mal y que eso costó la vida de un niño y el dolor imperecedero de una familia.
Alguien en la UASLP debería voltear a ver casos de gran enseñanza como el de Chung Hong-Won, tal vez a tres meses de lo ocurrido se les remuerda la conciencia.
Pero esperar eso sería tanto como reconocer una culpa y la sacrosanta y excelentísima universidad y su comunidad no son responsables de nada. A decir de Armando Mariscal Mata, uno de los integrantes y organizadores del Camping, Diego murió por actuar de manera “imprudente”.
Tan cínico pretexto, se derrumba en sus propias palabras cuando admite que él era el responsable de cuidar al grupo de niños en el que estaba Diego.
Es decir, no lo hizo bien puesto que Diego murió en momentos en que él, como funcionario de la UASLP lo tenía bajo su responsabilidad.
¿Le habrá pasado por la cabeza la idea de renunciar a su cargo?
¿Podrá Armando Mariscal Mata dormir tranquilo?
Vaya a saberse eso, lo que está a la vista de todos, es que el rector Manuel Fermín Villar Rubio si duerme y vive muy tranquilo.