Antonio González Vázquez
En San Luis Potosí, el 43.8 por ciento de la población económicamente activa recibe ingresos inferiores a la línea de bienestar, lo que supone que no ganan lo suficiente para adquirir la canasta básica alimentaria.
Esa canasta incluye tortillas de maíz, pastas para sopa, pan dulce, pan blanco, arroz, carne de res y pollo, leche, huevos, aceite vegetal, vegetales y verduras, frutas, leguminosas, azúcar, agua, refrescos y otros.
Cerca de 600 mil potosinos se encuentran en el nivel de carencia por acceso a la alimentación, es decir, que no tienen dinero suficiente para adquirir los alimentos del día.
De acuerdo con el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza al Segundo Trimestre de 2018 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, San Luis Potosí se ubicó por encima de la media nacional que es del 38.05 por ciento.
Para el cierre del primer semestre de 2017, el indicador en San Luis Potosí era de 47.01 por ciento y para este año disminuyó a 43.8, no obstante, se encuentra muy lejos de las entidades donde mayor parte de la población si tiene ingresos suficientes para comprar la canasta alimentaria.
Al cierre del mes de julio, el costo de la canasta básica alimentaria para zonas urbanas según Coneval, era de mil 492 pesos, mientras que el de la rural fue de mil 354 pesos.
Mientras tanto, el costo de la canasta no alimentaria complica más la vida de las familias, pues el valor de ésta por mes y por persona alcanzó en julio mil 293 pesos, en cuyo caso, se consideran los gastos de transporte, educación, vivienda, esparcimiento y otros.