Fernanda Durán
La ineludible transición del Partido Acción Nacional (PAN) a través de los municipios, su doctrina basada en ellos y la ponderación en relación al número de votos que históricamente ha tenido cada partido político es lo que justifica que el candidato a la presidencia municipal de la capital potosina por el Frente Amplio por México sea panista, así lo consideró el exalcalde Alejandro Zapata Perogordo.
Destacó que la elección más importante en San Luis Potosí después de la presidencia a la República, es la presidencia municipal de la capital, por lo que dentro de sus observaciones insiste que el PAN está casi inmerso en un proceso de transición, tal y como se hizo en las décadas de los ochentas, noventas y hasta llegar a la alternancia en el año 2000 “conquistando los ayuntamientos, especialmente las capitales”.
Si bien Zapata Perogordo aseguró que no criticaría a la administración actual de Enrique Galindo Ceballos ni están cerrados a la participación de actores que acrediten la posibilidad de obtener triunfos, insistió en que se requiere un perfil preparado para los cambios inminentes en el sistema democrático del PAN, cuya doctrina se basa en los municipios y dota de tal relevancia ganar la elección en la capital.
“Estoy viendo lo que ha futuro se va a presentar y no tengo la menor duda que es un proceso de transición. Estos cinco años han sido brutales, no se ha tomado ni siquiera en consideración a los municipios (…). Así lo hicimos en la década de los ochentas y noventas y salimos adelante, que ahora se ha ido al traste todo eso, pues sí se tiene que volver a recuperar”.
En cuanto a los perfiles panistas, indicó que no se pronunciaría por nadie, pues lo importante es el método con el que se elegirá a la o el candidato más competitivo y “no quien es el que tiene mayor fuerza interna sino hacia fuera”.
En caso de ser la designación, el PAN dará a conocer los criterios para una selección de esa naturaleza.
“Aquí no podemos andar no con vacilaciones ni con amiguismos, compadrazgos, ni cuates. Debemos ver con seriedad que es lo que debe imperar para la capital (…) La designación tiene métodos para que no haya selección directa de militantes, debe haber criterios y en esos criterios tiene que haber estudios de opinión, sino es solamente decir ‘yo voy a designar porque soy el jefe y va fulano o va perengano”.
