Por: Eduardo Delgado.
“Eres muy insidioso”, calificó el ex Secretario General de Gobierno y ahora diputado federal, Cándido Ochoa Rojas, al periodista que en reciente entrevista le inquirió, luego de que el gobernador, Fernando Toranzo Fernández, rindió su sexto “Informe Ciudadano”: “¿Qué, usted fue quien realmente gobernó?”.
Localizado en un pasillo del auditorio del Centro Cultural Universitario Bicentenario, se mostró de inicio amable. Saludó al periodista de astrolabio.com.mx. “Hola, ¿Cómo estás?”. “Yo bien, ¿y usted…?”, fue la respuesta.
Preguntó a quien escribe: “¿Dónde estás?”. Planteó, quizá, consciente de que el periodista ya no seguía en el mismo medio para el que la última vez le había visto laborar.
- ¿No que usted no iba a ser candidato ni a gobernador de la etnia teenek?
No respondió. Saludó a quienes se aproximaron a él. “Estoy muy contento, hay mucho trabajo”, le comentó a uno. Otro le dijo que va a tratar de ver a los diputados juntos. “Órale”, lo ánimo el ex funcionario estatal.
- ¿Mintió?
- ¿Por qué?
- Usted declaró hace tiempo que no quería ser candidato ni a gobernador de la etnia teenek.
- ¿De dónde sacas eso de la etnia teenek?
- Es un decir…
- Al contrario a mucho orgullo huasteco-, refirió en alusión a que él es originario de Tancanhuiz de Santos, municipio de aquella región con población teenek.
- Pero ese no es el punto… usted había dicho que no quería ser candidato a ningún cargo.
- De ninguna manera. Se da la oportunidad en esta vida de hacer las cosas y hay que hacerlas lo mejor posible. Yo tuve la oportunidad de ir a la huasteca y todo salió muy bien.
- ¿Le salió de maravilla?
- Híjole, hasta me enfermé pero salió bien, saqué una votación histórica y aquí estoy representando al IV Distrito Federal.
- ¿Y comienza una carrera política?
- Comienzo una actividad de diputado federal con mucho entusiasmo, gusto y espero hacer muchas iniciativas en todas las ramas del derecho, porque no sólo tenemos… hace rato me preguntaban que si yo era especialista en derecho penal y les digo que no, que yo soy abogado. Y tenemos que ver qué es lo que hace falta y corregir lo mejor posible.
- ¿Háblame de tu amigo…como lo viste?-, le inquirió otro periodista.
- Bueno, el gobernador…vivimos las partes iniciales de su primer año y es un hombre de mucha energía, de mucho entusiasmo. Es lo que se requería para salir en aquellos tiempos difíciles y a mí me tocó estar en la Procuraduría, con tanta sangre, tanta violencia, de los delincuentes por sobre los ciudadanos y salimos adelante. Ahora –añadió- hay que disfrutar este escenario. Nuestros hijos ya pueden salir a las calles, podemos aspirar a mejorar otras cosas como la economía, que él mismo estaba señalando. Me da mucho gusto por él, por los potosinos y por todos nosotros. Gracias.
Así, pretendió dar por concluida la entrevista y caminó hacía al vestíbulo para alejarse de los periodistas.
Seguido por el de astrolabio se le cuestionó ahora acerca de la versión de que tiene su fracción en el Congreso del Estado. Lo negó dos veces, pero se le insistió.
- ¿Quiénes son…Gerardo Limón Montelongo…?
- Mis compañeros en el Congreso de la Unión son…
- No, no, en el Congreso del Estado.
- En el Congreso del Estado no tengo nada que ver.
- ¿José Luis Romero Calzada?
- Nada que ver.
- ¿Oscar Bautista?-, quien se sentó a su lado en el informe.
- Soy diputado federal.
- ¿Y ex gobernador?
- Ya, ya no digas cosas.
- ¿Cuándo buscará la gubernatura?
- Mejor te saludo. Te deseo que te la pases bonito.
- Muy bien, igualmente que se la pase muy bien.
- Gracias.
Ya en el vestíbulo salió a su paso Gerardo Limón Montelongo, con quien conversó unos minutos y se le vio muy sonriente. Enseguida fue abordado por un grupo de “fans”, con las que se dio tiempo para tomarse fotografías. Una de ellas con la Subsecretaria de Gobernación, Brunilda Rodríguez Phillis, Alejandra Orantes e Irma Rodríguez Aranda.
Pasos más adelante dialogó con su ex subalterno y ahora magistrado: Armando Rafael Oviedo Ábrego.
- ¿Qué usted fue el que realmente gobernó?-, se le inquirió de camino a la salida principal.
- No te voy a responder.
- ¿Por qué?… ¿puso magistrados…?
- Porque eres muy insidioso. ¿Por qué me haces esas preguntas?
Enseguida saludó a otro hombre que encontró a su paso.
- ¿Insidioso por qué?
- Porque me haces ese tipo de cuestionamientos… ¿Qué te hice yo?
- ¿Puso magistrados, diputados…?
- Ya no voy a contestar.
- ¿Fue el todo poderoso… el que realmente gobernó fue usted no Toranzo?
- Me dejas ya no contestar.
- Tiene la libertad de hacerlo. ¿Pero qué se siente haber terminado un sexenio tras bambalinas?
- Ya no voy a contestar.
- ¿Cuántos guaruras trae y si es por temor o qué?
- ¿Tú vez uno?
- No, pero es público que trae como quince o veinte.
- No, no. ¿A ver, porqué es público, dónde están?
- Se dice.
- Se dicen muchas cosas y el 99% de las cosas son falsas, pero tampoco voy a estarme ocupando en estarlos desmintiendo. No traigo guaruras. Mira, cuales guaruras.
- ¿Ahorita los vamos a ver… lo acompaño?
- Nada más es el chofer y la camioneta es mía, no es de Gobierno.
- ¿Por ley debe traer guaruras?
- Tengo ocho meses que salí de gobierno y yo ando manejando en la ciudad de México solo.
- ¿Pero allá quien lo conoce?
- Pero hay más delincuencia. Mira acá viene-, señaló hacia una camioneta Suburban color beige con placas UWD-374-M, conducida por un hombre vestido de civil, al que se le ha visto antes con el Procurador General de Justicia.
