Carreras contra Carreras: muchos pendientes en inclusión

Parte 2

Roberto Rocha

El segundo de los ejes del Plan Estatal de Desarrollo de Juan Manuel Carreras, titulado “San Luis Incluyente”, también obtuvo una calificación reprobatoria en el análisis de este reportaje, pues solo cinco de los trece objetivos planteados por el gobierno estatal lograron cumplirse.

Aunque existió una mejora en el porcentaje de pobladores del estado en condición de pobreza, los habitantes indígenas de San Luis Potosí se mantienen en condiciones de desigualdad que provocan estos resultados.

Además, las carencias en las condiciones de salud de la entidad, aunadas a inconsistencias en temas de educación, han llevado a este, el segundo eje reprobado del Plan Estatal de Carreras.

Eje 2: San Luis Incluyente

Vertiente 1: Combate a la pobreza

Objetivo A: Abatir la pobreza en todas sus manifestaciones.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) clasifica que, con cifras del año 2020, San Luis Potosí tuvo un crecimiento en el porcentaje de población con carencia de acceso a servicios de salud, pues alcanzó 13.8 por ciento el año pasado, cuando en 2015 estaba en 9.8 por ciento.

El incremento ocurrió también a nivel nacional, ya que en 2015 había 16.7 por ciento de personas con esa carencia en todo el país, pero para 2020 se alcanzó una proporción de 21.5 por ciento.

San Luis Potosí se colocó como el quinto estado de la república con menos carencia de acceso a servicios de salud, después de Baja California Sur, Chihuahua, Colima y Nuevo León.

Respecto al rezago educativo, en San Luis Potosí se redujo el porcentaje, de 18.8 por ciento en 2015 a 16.5 por ciento en 2020. En todo el país, el porcentaje pasó de 18.6 a 17.3 por ciento. Es decir, San Luis Potosí tenía un rezago educativo mayor al nacional, pero terminará el sexenio de Juan Manuel Carreras por debajo del resto del país.

La carencia de vivienda por falta de pisos bajó también en el estado, de 5.6 a 4.4 por ciento; por falta de muros, de 3.1 a 3 por ciento, y por falta de techos, de 0.6 a 0.4 por ciento.

En cuanto a la carencia por hacinamiento, San Luis Potosí bajó de 7.3 a 5.2 por ciento; por acceso a agua entubada, de 10.7 a 8.2 por ciento; por servicio de drenaje, de 14.4 a 11.1 por ciento y por servicio de electricidad, de 2.3 a 1.1 por ciento.

La pobreza laboral, es decir, el porcentaje de personas que no pueden adquirir la canasta básica con sus ingresos, también se redujo, de 54.2 por ciento en el tercer trimestre de 2015 a 41.5 por ciento en el segundo trimestre de 2021.

Por todos estos resultados, este objetivo se considera aprobado.

Vertiente 2: Salud y Alimentación

Objetivo A: Promover actitudes y conductas que favorezcan una vida sana.

Este objetivo puede considerarse aprobado, aunque no se realizó la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2020, a causa de la pandemia de COVID-19.

Para la edición 2018 de esa encuesta, las y los pacientes potosinos mayores de 20 años tuvieron una mayor participación en pruebas de detección de diferentes problemas de salud que el promedio nacional.

El 31.3 por ciento de las potosinas mayores de 20 años se hicieron estudios de papanicolau, por encima del promedio de 28.9 por ciento nacional. La exploración de senos en mujeres es de 25.9 por ciento, mientras que en el país el promedio es de 21.5 por ciento.

El porcentaje de potosinos que participaron en pruebas de detección de diabetes mellitus en San Luis Potosí fue de 18.3 por ciento, mientras que en el país fue de 15.3 por ciento. En detección de hipertensión participaron 19.2 por ciento de los potosinos, por encima del 12.9 por ciento del promedio nacional.

Objetivo B: Elevar la calidad de los servicios médicos.

En este aspecto, San Luis Potosí obtuvo peores resultados en el Índice de Competitividad Estatal 2021 del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) que el promedio nacional, en los conceptos de “Camas de hospital”, “Médicos y enfermeras” y “Médicos con especialidad”, por lo que este objetivo está reprobado.

En San Luis Potosí existen 0.61 camas de hospitales por cada mil potosinos, mientras que el promedio nacional es de 0.69. De hecho, para 2021 en el estado hubo una reducción, pues en 2015 había 0.65 camas por cada mil habitantes, aunque el número de camas censables creció durante el sexenio.

Esto significa que los espacios hospitalarios del estado no han crecido al mismo ritmo que la población potosina. Una situación distinta ocurre con el personal médico, porque el número de doctores y enfermeras en San Luis Potosí se redujo durante el sexenio de Juan Manuel Carreras.

Esto provocó una baja en el estado de la tasa de médicos y enfermeras que están en contacto con pacientes en 2021. Este año el Imco coloca 2.63 profesionales de la salud por cada mil habitantes, cuando en 2018 eran 2.67. El promedio nacional es de 3.02.

Sobre la existencia de médicos con especialidad, hay 0.81 por cada mil potosinos, mientras que en el total del país hay 1.02 por cada mil habitantes.

Objetivo C: Disminuir la mortalidad infantil y materna, el embarazo en adolescentes, la obesidad, la diabetes y las adicciones.

Este objetivo puede considerarse reprobado, pues aunque hubo mejoras en algunos rubros, como la mortalidad infantil y el embarazo en adolescentes, los casos de obesidad crecieron, la diabetes se mantuvo prácticamente igual y la muerte materna fluctuó cada año.

Las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que la mortalidad infantil en el primer año de vida en San Luis Potosí se redujo, porque en 2016 había una tasa de 12.1 fallecimientos por cada menor de doce meses en el estado y para 2020 se llegó a 11.7

En lo que respecta a la muerte materna, las cifras han fluctuado durante la administración Carreras, según las estadísticas de la Secretaría de Salud del Estado, ya que en 2016 se registraron doce casos; en 2017 fueron 16 y para 2018 se contabilizaron siete. En 2019 fueron catorce casos y para 2020 la cifra creció a 27, aunque fue impulsada por la pandemia de COVID-19.

Acerca del embarazo adolescente, de acuerdo con información del Consejo Estatal de Población, los nacimientos en mujeres menores de 20 años se redujeron en San Luis Potosí un 18.98 por ciento de 2015 a 2019.

En relación al sobrepeso y obesidad, estos males crecieron en todos los grupos de edad evaluados por la Encuesta Nacional de Salud Pública y Nutrición, cuando se comparó el año 2012 con el 2018.

Para el caso de la diabetes, en 2015 hubo 10 mil 450 pacientes detectados con esa enfermedad, mientras que para 2020 fueron 6 mil 675. La baja en las cifras pudo deberse a la pandemia de COVID-19, pues en 2019 se registraron en el estado 11 mil 139 nuevos potosinos con diabetes.

Sobre las adicciones, en 2015 hubo 270 casos que requirieron tratamiento y registro de la Secretaría de Salud. Por desgracia ese fue el último año que se registraron esas cifras en el boletín epidemiológico nacional.

Vertiente 3: Educación, Cultura y Deporte

Objetivo A: Disminuir el rezago educativo.

Como se explicó en la vertiente 1, el rezago educativo del estado se pudo reducir, incluso por debajo del promedio nacional, por lo que este objetivo se considera aprobado.

Objetivo B: Impulsar la formación y la certificación de competencias del personal docente.

Aunque la evaluación docente fue eliminada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en mayo de 2019, como parte de la reforma educativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, los resultados de San Luis Potosí hasta ese momento hacen ver este como un objetivo incumplido para el estado.

Según el estudio Índice del Cumplimiento de la Responsabilidad Educativa Estatal de la organización civil Mexicanos Primero, para el año 2018 solo 1.4 por ciento de los profesores potosinos se encontraban en aprendizaje profesional continuo.

Ese documento recomienda: “Ofrecer a las y los maestros oportunidades de formación continua de acuerdo a sus necesidades e intereses, vinculadas con la mejora de su práctica docente y el logro de aprendizaje de sus estudiantes”.

Objetivo C: Elevar el desempeño escolar con base en la evaluación de aprendizaje de los alumnos de nivel básico y medio superior.

De 2015 a 2018, las calificaciones de los estudiantes potosinos de sexto de primaria en los rubros “lenguaje y comunicación” y “matemáticas” cayeron en la prueba del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea).

En lenguaje y comunicación, en 2015, San Luis Potosí superó la calificación promedio nacional, de 500 puntos, con un total de 504. Para 2018 el promedio nacional subió a 501, pero los estudiantes potosinos cayeron a 493 puntos, con lo que fue la cuarta entidad que más cayó en todo el país.

En matemáticas, en la prueba de 2015, San Luis Potosí obtuvo un puntaje de 510, superior a los 500 de promedio nacional. Para 2018, el promedio nacional era de 503, pero San Luis Potosí bajó hasta 502, con lo que también en esta materia se convirtió en el cuarto estado con mayor caída.

En cuanto a la educación media superior, San Luis Potosí se mantuvo en 2018 por debajo del promedio nacional de alumnos inscritos en nivel preparatoria, pues en el país la tasa era de 63.8 estudiantes por cada 100 mexicanos entre 15 y 17 años, mientras que para San Luis Potosí solo era de 61.7 por ciento. Por todos estos resultados, este objetivo está reprobado.

Objetivo D: Mejorar la calidad de los espacios educativos.

Hace unas semanas, la Dirección de Comunicación Social del Gobierno del Estado señaló en un boletín de prensa que durante la administración Carreras se logró “una inversión concertada sin precedente de 3 mil 704 millones de pesos, con 4 mil 216 escuelas públicas mejoradas”.

Sin embargo, en el sexto informe de gobierno de Fernando Toranzo Fernández, en el año 2015, se dijo que durante esa administración “se destinaron 3 mil 864 millones de pesos para la construcción, rehabilitación y equipamiento de más de 5 mil planteles”.

Es decir, Carreras presume como “sin precedente” una inversión que, de ser reales los datos del gobierno 2009-2015, fue superada en inversión y en número de escuelas atendidas. Objetivo incumplido.

Objetivo E: Preservar y difundir el patrimonio cultural, garantizando el acceso a toda la población, con la participación social y privada.

La participación del esparcimiento cultural y deportivo en el Producto Interno Bruto (PIB) estatal ha estado reduciéndose durante todo el sexenio de Juan Manuel Carreras, aunque de forma paulatina.

En 2015, el esparcimiento cultural representaba 0.83 por ciento del PIB, para 2016 era 0.82 por ciento y en 2017, 0.81 por ciento. En 2018 y 2019 representaron 0.8 por ciento de la economía del estado.

Esto puede demostrar que la cultura ha sido menos accesible para la población potosina, por lo que este rubro también fue reprobado.

Objetivo F: Impulsar una agenda para vincular educación, cultura y deporte como bienes y servicios al alcance de todos los potosinos.

Los organismos del gobierno del estado dedicados a estos rubros, la Secretaría de Cultura y el Instituto Potosino del Deporte (Inpode), recibieron un porcentaje mayor del presupuesto estatal, en la comparación de 2015 con 2021.

En 2015, la Secretaría de Cultura recibió el 0.61 por ciento del presupuesto del estado, y para 2021 incrementó a una proporción de 0.68 por ciento.

El Instituto Potosino del Deporte pasó de 0.17 por ciento en 2015 a 0.21 por ciento en 2018. Por esto, puede considerarse como aprobado este rubro.

Objetivo G: Impulsar el deporte de alto rendimiento en las diferentes disciplinas.

Mientras en las Olimpiadas Nacionales la cosecha de medallas de la delegación de San Luis Potosí se redujo casi a la mitad desde 2015 a 2019; en las Paralimpiadas, las medallas para atletas potosinos crecieron a más del doble.

En 2015, las medallas totales obtenidas por la delegación potosina en la Olimpiada Nacional fueron 99; para el año siguiente fueron 60; en 2017 y 2018 fueron 36, y en 2019 volvió a crecer hasta 51.

Por su parte, en la Paralimpiada Nacional, en las ediciones 2015, 2016 y 2017 se llegó a 17 medallas; para 2018 fueron 27, y en 2019, 41 preseas.

En 2020, por la pandemia de COVID-19 no hubo Olimpiadas ni Paralimpiadas, y las ediciones 2021 no se han llevado a cabo.

Por la baja en la suma total de medallas entre ambos eventos deportivos nacionales, esta calificación se toma como reprobada.

Vertiente 4: Políticas de Calidad

Objetivo A: Impulsar políticas de equidad que garanticen a todos los potosinos el pleno ejercicio de sus derechos sociales.

En San Luis Potosí las personas con discapacidad son más propensas a vivir en situación de pobreza que la población sin discapacidad, de acuerdo con mediciones del Coneval.

En 2016, el 55.1 por ciento de los potosinos con discapacidad vivían en pobreza, mientras que para la población sin discapacidad la proporción era de 44.7 por ciento.

Pese a esto, para 2018 la proporción de potosinos con discapacidad en condiciones de pobreza se redujo a 52.7 por ciento. Por esto, se considera un objetivo cumplido.

Objetivo B: Avanzar en el desarrollo de los pueblos indígenas para que puedan ejercer plenamente su derecho a un desarrollo integral.

Este objetivo se considera reprobado debido a que San Luis Potosí es el sexto estado con más personas hablantes de lenguas indígenas en situación de pobreza, con 83.9 por ciento, mientras que para no hablantes de lenguas indígenas el porcentaje es de 42.2 por ciento.

En pobreza extrema están 33.1 por ciento de los hablantes de lenguas indígenas del estado. Para no hablantes de lenguas indígenas la pobreza extrema se presenta en 9.6 por ciento de las personas.

En pobreza moderada está el 50.8 por ciento de los hablantes potosinos de lenguas indígenas, pero para no hablantes de idiomas originarios es de 36.6 por ciento.

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