Redacción
“¿De qué tamaño es la corrupción que campea en su gobierno al grado que no le preocupa que quede expuesta su complicidad al no procurar que sea efectivo su combate, a pesar de que fue su principal promesa en su discurso de toma de protesta?”.
Con esa pregunta, el Frente Ciudadano Anticorrupción y la agrupación Ciudadanos Observando, cuestionaron este lunes, a través de un desplegado, lo que consideran una actuación encubridora de Juan Manuel Carreras López, a cinco años del inicio de su administración.
Pusieron como ejemplo el caso de las irregularidades en las compras irregulares y simuladas en el sector salud, además de mencionar los nulos resultados en denuncias penales contra “de la gallardía, de los ex diputados, de los ex integrantes de la Auditoría Superior del Estado, de actuales diputados y hasta de sus funcionarios actuales, como ocurre con las denuncias en el sector salud”.
“Cinco años de omisiones y silencio cómplice lo confirman como encubridor y principal promotor de la corrupción y la impunidad”, le señalaron a Carreras López.
Advirtieron que en el año que le queda a Carreras López será insuficiente para que pueda demostrar que no es cómplice de la corrupción y la impunidad, sobre todo porque “se ha dedicado a promover nombramientos a modo para contar con un entramado de protección que a él mismo le garantice impunidad después de terminar su sexenio”.
“Podrá escapar del juicio que el entramado de impunidad que se ha construido le permita, pero difícilmente se librará del juicio de la historia”, concluyeron.
Este es el texto íntegro del desplegado:
A LA CIUDADANÍA DE SAN LUIS POTOSÍ
En cinco años, el gobernador Juan Manuel Carreras López ha reiterado su actitud de auto proclamarse como un gobernador transparente que combate la corrupción y la impunidad, y con sus actos confirmar que él es la verdadera cabeza de la corrupción y el primer promotor de la impunidad. Tan no lo ha hecho, que no sólo proliferan los actos de corrupción en la administración pública, sino que la inseguridad, y lamentablemente los feminicidios, prevalecen y aumentan. No es ajeno al despliegue del manto de impunidad con el que se protegen las corruptelas de la gallardía, de los ex diputados, de los ex integrantes de la Auditoría Superior del Estado, de actuales diputados y hasta de sus funcionarios actuales, como ocurre con las denuncias en el sector salud. ¿De qué tamaño es la corrupción que campea en su gobierno al grado que no le preocupa que quede expuesta su complicidad al no procurar que sea efectivo su combate, a pesar de que fue su principal promesa en su discurso de toma de protesta?
La terrible corrupción que carcome a los Servicios de Salud y al Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”, ha afectado gravemente a los potosinos, porque en lugar de tener suficientes medicamentos, más personal y mejor pagado, más ambulancias y más centros de salud, se han desviado presuntamente millones de pesos por medio de empresas fantasmas. Resultado de eso, se vive una preocupante falta de médicos y enfermeras, es alarmante la falta de insumos y la deficiente atención en hospitales.
En cinco años, en diversas ocasiones el Frente Ciudadano Anticorrupción y Ciudadanos Observando exhortaron públicamente a Carreras López a que dejara su actitud irresponsable y cómplice para que asumiera una verdadera representación y protección de los intereses de los potosinos. Desde distintos sectores se presentaron denuncias y se allegaron las pruebas correspondientes. A Carreras López se le acabó el tiempo. Cinco años de omisiones y silencio cómplice lo confirman como encubridor y principal promotor de la corrupción y la impunidad. Un año es poco para demostrar que su bandera anticorrupción iba en serio, sobre todo si en el periodo de su Quinto Informe –por la vía de un Congreso del Estado sumiso– se ha dedicado a promover nombramientos a modo para contar con un entramado de protección que a él mismo le garantice impunidad después de terminar su sexenio.
Exigimos que Carreras López deje de derrochar millones de pesos en cientos de anuncios espectaculares que en nada reflejan la realidad que vivimos los potosinos. Todo es simple simulación y engaño. No existen resultados reales.
Trabajar para contar con un Poder Judicial y una Fiscalía Anticorrupción que le cuiden las espaldas, así como bloquear el funcionamiento del Sistema Estatal Anticorrupción, es la mayor traición a su propia promesa y, con ello, la mayor traición a la población que representa como primer mandatario. Podrá escapar del juicio que el entramado de impunidad que se ha construido le permita, pero difícilmente se librará del juicio de la historia.
