Fernanda Durán
La falta de personal como capacitadores y supervisores, la seguridad en la capital de San Luis Potosí, así como la instalación de casillas especiales, fueron algunas de las dificultades y problemáticas significativas que se manifestaron en la reciente sesión del Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE), celebrada como parte del cierre del proceso electoral 2024.
Las intervenciones de los consejeros y representantes partidistas ofrecieron un panorama detallado de los desafíos enfrentados, destacaron algunas de las acciones tomadas para superarlos y otras que requieren mejoras a futuro.
José Luis de Jesús Medellín Leal, consejero electoral, señaló dos dificultades principales que sufrió el INE durante esta contienda electoral: contar con la presencia oportuna y completa de capacitadores y supervisores en todo el territorio, lo cual es crucial para el buen desarrollo del proceso electoral; además, las complicaciones persistentes asociadas a las casillas especiales, cuya gestión ha representado históricamente un desafío para la institución.
“Creo que se está trabajando intensamente para abordar estas dificultades”, afirmó Medellín Leal, refiriendo a los esfuerzos del presidente del consejo y de otros consejeros como Samuel Bonilla.
Sin embargo, advirtió de la necesidad de realizar estudios científicos exhaustivos para prevenir futuras recurrencias de estos problemas, incluso tomar en cuenta las opiniones sobre el origen de las problemáticas como el requerimiento de un sueldo competitivo.
“Creo que es posible que esta situación se vuelva a presentar porque tenemos muchos años en que se presenta la dificultad y que hacemos correcciones y modificaciones al planteamiento, y se vuelve a presentar. Parece que de suyo es la naturaleza de una casilla electoral con problemas, pero lo que sí yo creo que no nos debe volver a pasar es que no tengamos a nuestros CAES a tiempo”.
Por su parte, la consejera Macías expuso que amenazas de grupos delictivos pusieron en riesgo la instalación de casillas en áreas rurales del distrito V, pues se amenazó la integridad de los capacitadores y supervisores del INE, quienes enfrentaron dificultades para entregar nombramientos y llevar a cabo sus funciones con normalidad, incluso se contempló la posibilidad de instalar casillas especiales.
La consejera relató que a mediados de abril de este año, en algunos medios de comunicación locales se mencionó que había grupos delictivos que generaban balaceras.
“Decían las notas ‘civiles armados y grupos delictivos se enfrentan’, esta situación puso en riesgo la integridad y la labor que hace el personal de campo del Instituto Nacional Electoral, específicamente los capacitadores asistentes electorales y supervisores del distrito V, en lo que es la zona rural (…). Nuestros compañeros de campo fueron amenazados por estos grupos delictivos”.
“Gracias al trabajo del INE y a un operativo de seguridad coordinado, logramos instalar las 26 casillas necesarias en el distrito 5”, aseguró la consejera Macías, mientras insistió en reconocer el trabajo del delegado Pablo Sergio Cárdenas, las fuerzas de seguridad locales y federales, que proporcionaron un acompañamiento para proteger al personal del INE en zonas de alto riesgo.
El representante del PVEM en el INE, Jorge Adalberto Escudero Villa, presumió una colaboración interinstitucional al reiterar la participación del Gobierno del Estado “del partido que él representa”, y que aunque hubo riesgos potenciales de no instalar casillas oportunamente, el trabajo coordinado entre autoridades gubernamentales y electorales evitó complicaciones mayores.
“Es importante continuar evaluando y mejorando nuestros procesos”, concluyó el representante del PVEM al enfatizar en la necesidad de eliminar las casillas especiales para garantizar la certeza electoral en el futuro.
En entrevista, Aispuro Cardenas también consideró que es necesario aplicar las nuevas tecnologías en el proceso electoral ante el crecimiento del padrón electoral y la necesidad de incrementar el número de casilla electorales.
“Se debe empezar a considerar desmontar procedimientos que son muy engorrosos para facilitar la transparencia y la operatividad, sin demeritar los niveles de seguridad que tiene el sistema electoral mexicano (…) Es crucial plantearnos los escenarios futuros, donde agradecemos los sistemas que hemos implementado desde la fundación de esta institución en 1990, pero también siendo trascendental renovarlos, considerando las nuevas tecnologías del siglo XXI”.