Por Victoriano Martínez
La de procuración de justicia es el área del gobierno estatal que para los potosinos ha representado –según un término que se quiere poner de moda– la mayor herencia maldita desde hace varios sexenios, pero también donde hoy surge la peor señal sobre lo que se puede esperar en el sexenio que inicia con un caso emblemático: el feminidicio de Karla Pontigo.
Esta semana se cumplirán nueve años del feminicidio de Karla Pontigo. Nueve años de que, desde la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, se obstruyó la investigación sobre el caso y, a pesar del tiempo transcurrido, los obstáculos a la aplicación de justicia continúan con el aval, intencional o no, del gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
El 13 de noviembre de 2019, la primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó la reposición de toda la investigación sobre el caso Karla Pontigo, desde la perspectiva de feminicidio y ordenó al entonces fiscal Federico Garza Herrera reponer toda la investigación por considerar que hay elementos que no se indagaron de manera debida.
Fue una más de las omisiones de Garza Herrera, el fiscal autónomo pero no independiente. Una omisión que con el paso del tiempo se ha combinado –en perjuicio del caso– con una acción concertada con el hasta entonces gobernador electo para, a su sugerencia, nombrar como vicefiscal Jurídico a José Luis Ruiz Contreras, quien a su renuncia quedó como encargado del despacho.
Ruiz Contreras ocupó el cargo de secretario particular de Miguel Ángel Covarrubias García, quien fuera el procurador que, hace nueve años, encabezó la investigación sobre el feminicidio de Karla Pontigo. El encargado del despacho de la Fiscalía General del Estado no es ajeno a la obstrucción inicial en la investigación del feminicidio.
Su relación con el caso no se limita a aquella circunstancia, sino que además se agrega que el encargado de la Fiscalía es hermano de Julián Ruiz Contreras, quien como juez penal calificó como homicidio culposo el feminicidio de Karla Pontigo.
Si Garza Herrera, quien aparentemente no tenía ningún interés en obstruir la procuración de justicia para Karla Pontigo, no atendió la orden de la Suprema Corte de Justicia para reabrir la investigación, José Luis Ruiz Contreras, con sus antecedentes, lo único que podría garantizar sería que el caso se mantuviera archivado.
El Juzgado Primero de Distrito determinó el pasado 19 de octubre solicitar a la Fiscalía General de la República (FGR) atraer la investigación sobre el feminicidio de Karla Pontigo, ante el evidente conflicto de interés que enfrenta el titular provisional de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Yesenia Valdez Flores, abogada de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD) y asesora jurídica de la familia de Karla Pontigo, informó sobre la resolución del juez dentro del expediente de amparo en revisión 1284/2015. El pasado 20 de octubre, Amnistía Internacional insistió en la exigencia de justicia y en que el caso se investigue como feminicidio.
Este domingo se celebró una misa por los nueve años de la muerte de Karla Pontigo en el templo de San Sebastián, además de un homenaje en el memorial de las víctimas de feminicidio que se encuentra en la Plaza de Armas, erigido principalmente como parte del seguimiento que instancias locales, nacionales e internacionales le han dado a este caso.
Dos actos en memoria de Karla Pontigo que tienen que realizarse una vez más sin que se pueda hablar de avances para que se haga justicia y sí, en cambio, con una nueva determinación de la justicia federal que exhibe que en el ámbito local la procuración de justicia sigue a cargo de los menos indicados.
El feminicidio de Karla Pontigo ha resultado en varias ocasiones emblemático y hasta descriptivo de las formas locales para obstruir la justicia. Hoy queda evidente el conflicto de intereses de quien encabeza, así sea provisionalmente, la FGE… con antecedentes que dejan ver que no puede ser el único caso.
