Causalidades: Galindo, el polisía con la mira en el 2024

Carlos Rubio

Enrique Galindo tiene la mira puesta en el 2024 y de eso no hay duda; la maquinaria de comunicación social que puso a trabajar desde el 1 de octubre da cuenta de que su administración persigue un objetivo personal, más que comunitario por una capital que le extendió su confianza. No sorprende que un alcalde llegue a la administración pensando en su siguiente cargo; resalta de quien se vendió como una opción diferente y prometió ser mejor que su antecesor, pero que hasta ahora no ha demostrado más que ser una sombra de la gallardía.

Prueba de lo anterior es que durante la semana en que Galindo dio positivo a covid-19, el Ayuntamiento convocó a un solo evento público: la inauguración de un mural en conmemoración de del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, el cual no podían postergar, pero sin duda –de haber podido– lo hubieran hecho, como sucedió con la presentación de las nuevas patrullas, que se atrasó una semana más porque el alcalde de la seguridad no podía quedarse sin su fotografía junto al gobernador y los nuevos vehículos polisiales. Si la prioridad hubiera sido la seguridad de la ciudadanía, las patrullas se echan a andar y se deja para luego el ritual narcicista que se busca crear entorno a ellas y la presentación de la nueva Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que se llevó o se llevará a cabo hoy (depende de la hora en que se lea este texto).

Regresando a los ánimos aspiracionistas del edil, para llegar de pie al 2024 Galindo no solo tendrá que sortear el enorme desgaste de un funcionario que sale a cuadro todos los días, sobre todo después de que sus fans se den cuenta de que la inseguridad de una ciudad no se resuelve con patrullas último modelo y colocando más policías armados en las calles; el tema de fondo lo podría revisar la Dirección de Educación, el DIF Municipal y la Instancia de las Mujeres (que atraviesa serios problemas con su directora fantasma).

Para el año electoral el alcalde de la seguridad tendrá que sobrepasar el dominio que la gallardía busca imponer sobre todo el territorio potosino. ¿Qué va a pasar cuando Ricardo Gallardo y sus operadores quieran que la capital se pinte de Verde y se eche para afuera al PRIAN? ¿Enrique Galindo terminará de arrodillarse y se cambiará al bando “ecologista” para poder reelegirse? No me sorprendería. ¿O preferirá evitar el conflicto e irse a resguardar a la Cámara de Diputados? Esta opción solo retrasaría el choque, que finalmente sucedería en el 2027, la verdadera aspiración del polisía.

Si la gallardía no ha soltado Soledad de Graciano Sánchez en 12 años, dificilmente van a dejar el Estado en seis. Así que más le vale al alcalde seguir cuadrado a los deseos y órdenes de Gallardo hasta el 2027, si no quiere que el ejercito de medios de comunicación que hoy le aplaude se vuelque en su contra y terminen de sepultar su imagen, que hasta hoy él solo se ha encargado de desgastar con sus nulos resultados. También podría comenzar por conseguirse corbatas y camisas verdes (o hasta azules), porque el salto que buscará dar hacia la administración estatal, dificilmente lo va a conseguir empujado por el PRI, que hoy ya estaría junto al PRD, de no ser por esa coalición que le permitió seguir con vida tres años más.

Es suficiente con ver el lugar en la orilla del escenario que ocupó Galindo el viernes, donde Ricardo Gallardo presentó su iniciativa de la Guardia Civil, para darse cuenta de que sería cuestión de una pequeña confrontación para que sea empujado al vacío de los funcionarios que pasaron sin pena ni gloria por la capital.

Veremos cuánto desgaste logra soportar Enrique Galindo, porque tres años son una eternidad para una ciudad con tantas carencias, pero pasan en un abrir y cerrar de ojos si eres el que debe entregar los resultados. Las calles no pueden esperar a que el Domingo de Pilas llegue a ellas; basta de priorizar la imagen sobre la problemática, estoy seguro de que la avenida Salvador Nava podía esperar para ser pintada.

Por la cantidad de recursos que el alcalde está comenzando a recaudar, en tres años las calles de la capital no deberían tener ni un solo bache ni un solo rincón a obscuras y una disminución extrema de inseguridad, si entrega el mismo resultado que los anteriores gobiernos priistas, panistas y gallardista, habrá que preguntarle qué hizo con el aumento de más del 500 por ciento al impuesto predial y de más del 80 por ciento para el traslado de dominio; esperemos que no sea un guardadito para alguna campaña electoral.

Quedaremos a la espera de los resultados de su estrategia de seguridad, para ver si se le castiga en el 2024, ¿tendremos a la mejor polisía del mundo? Eso fue lo que se nos vendió en campaña, pero ¿será lo que habremos comprado? El descelance podría ser parecido al de la Policía Federal. Veremos…

carlos.rubio24@hotmail.com

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