Antonio González Vázquez
El trienio del alcalde Enrique Francisco Galindo Ceballos está a días de alcanzar la mitad del período; un trecho del camino que se ha ido en un suspiro.
Tal trayecto, supondría que el gobierno de la Capital del Sí ha alcanzado un punto de madurez suficiente para dar solución o al menos sentar las bases que resuelvan las distintas problemáticas de la ciudad y sus habitantes.
En adelante, viene el natural declive de la administración.
Empezarán a restarse los días para cumplir lo prometido. Cada día que pase, será como una carrera contra el irremediable avance del tiempo.
Para los presidentes municipales ese es un factor relevante, les obliga a ser eficientes y certeros en sus estrategias en el corto plazo.
A fin de darles oportunidad de establecer planes de largo plazo, fue que se concretaron reformas electorales que dieron paso a la reelección, de manera que ahora los resultados tendrían que hablar más que las palabras.
A un diagnóstico preciso, soluciones oportunas y exitosas.
Hace casi dieciocho meses, Galindo Ceballos presentó un panorama desolador acerca del estado en que recibió la ciudad y la administración municipal.
Una ciudad olvidada, abandonada y con un grave desorden administrativo del que se desprendían visos de corrupción.
En el naciente gobierno de coalición PAN-PRI-PRD-PCP, tenían por tanto un diagnóstico y a partir de eso, ofreció remontar tan gravosa situación.
Tres problemas básicos a atender y resolver: inseguridad, desabasto de agua y movilidad, enumeró el presidente municipal.
A dieciocho meses de gobierno, esos grandes temas se han agravado.
Que a la mitad de la administración esos problemas subsistan no deja de ser desalentador para las y los capitalinos.
El tiempo apremia y la paciencia tiene sus límites.
Invitar a soñar porque todo puede ser posible, ha resultado notoriamente insuficiente.
No es que en el gobierno capitalino estén cruzados de brazos, lo que sucede es que no han podido hacer lo suficiente.
Las y los trabajadores municipales salen todos los días a hacer su chamba, de modo que con sus altas y bajas atienden a la población y ofrecen los servicios públicos, pero no se tiene certeza de que sus mandos hagan lo propio.
El alcalde muestra dinamismo en su desempeño y muestra tener el control y mando de la administración, sin embargo, eso no se ha traducido en un gobierno de calidad.
A estas alturas del trienio, tendría que estar a la vista una administración consolidada y no es así.
Enrique Galindo está por iniciar la segunda mitad del trienio y parece estar más ocupado y preocupado por su futuro político.
Mientras tanto, los problemas están más presentes que nunca.
La población sufre y vive en el agobio de la inseguridad: la capital es uno de los 15 municipios que durante el último año vieron incrementarse la incidencia de homicidios dolosos: 252 ejecutados de marzo de 2022 a febrero de 2023.
Entre los 50 municipios prioritarios del país, el de San Luis Potosí no ha logrado contener la criminalidad.
A nivel estatal disminuyen los homicidios, pero en la capital aumentan: en febrero pasado, en la entidad hubo 40 ejecutados, 22 de ellos en la Capital del Sí, reportó Semáforo Delictivo.
Otros delitos del fuero común tampoco han sido contenidos: el mes pasado en la capital los delincuentes se robaron 163 vehículos y hubo robos en 87 negocios.
El municipio se encuentra en una crisis hídrica que, como se ha anticipado, será muy aguda y afectará sensiblemente a la población.
Nuevo gobierno y nueva administración en el Interapas con vistas a dar un giro a ese organismo en favor de la gente. No fue así.
Los problemas de la institución afloraron y no se avanzó en la solución de la ancestral problemática, de manera que el propio organismo entró en crisis administrativa y operativa que obligó al cambio de titular luego de semanas de tener un encargado del despacho.
Desde el arranque de la administración el asunto del agua era algo que potencialmente se agravaría y así sucedió.
Reacción para el control de daños en vez de acción oportuna y eficaz: lo que no se resolvió antes, no se resolverá en lo que resta de la administración.
La movilidad, ese tercer tema prioritario ha caído en la nada, pues no ha ido más allá de las buenas intenciones y de los anuncios que profetizan mejores escenarios para la ciudad.
Intentar imponer no conduce a nada.
El serio problema que representa la vialidad en la zona norte, por citar un caso, sería resuelto con la construcción de un puente a desnivel en la zona de El Saucito, pero la población se opuso de manera enérgica.
Por la vía del amparo, lograron detener la obra que, en su origen, era un proyecto del ex alcalde Ricardo Gallardo Juárez.
Este año que es de arranque del proceso electoral 2024, encuentra a Galindo a mitad de su mandato y con los principales problemas irresueltos. Ambiciona la candidatura al Senado de la República y de no ser así, a la reelección.
Eso es lo que tiene en la mira mientras la ciudad no termina de salir de sus problemas.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.