Centinela: AMLO Y La Gallardía

Antonio González Vázquez

El presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó una extensa gira de trabajo por el estado de Veracruz para pasar luego, a una muy breve estadía en San Luis Potosí.

Los días 21 y 22, el mandatario estuvo en tierras veracruzanas. El sábado, encabezó un evento privado en Ciudad Valles.

Visitas y atención distintas.

En Veracruz, encabezó la ceremonia por el 108 aniversario de la Defensa Patriótica del Puerto y el 22, realizó “La Mañanera” y después presidió la reunión de evaluación del proyecto desarrollo del Istmo de Tehuantepec.

Por la tarde del sábado 23, en Ciudad Valles, un solo evento en el que se revisó las obras de modernización de la carretera Ciudad Valles-Tamazunchale, para la que se anunció una inversión de tres mil millones de pesos para concluirla.

En el puerto, buena parte del gabinete federal, cuatro gobernadores y el embajador de Estados Unidos en México, así como dirigentes empresariales. Inversionistas nacionales y extranjeros.

En Valles, solo la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y muchos presidentes municipales.

La de Veracruz, una gira relevante y la de San Luis Potosí, de compromiso.

Para el gobierno federal fue de tan poca relevancia la visita, que en las redes sociales del presidente no se publicaron imágenes de su paso por Valles. Su canal de YouTube no transmitió nada.

López Obrador bien pudo no estar en la Huasteca y no habría pasado nada. Se trató de supervisar una obra y hasta ahí.

En el plano político la lectura es diametralmente diferente, aunque no se puede pasar por alto que la gira, por fugaz que haya sido, tenía un enorme significado para el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona.

Pasaron casi siete meses desde que se inició la administración de La Gallardía para que el presidente viniera por estos lares.

Esa tardanza le venía metiendo mucho ruido al mandatario local. Se generaba ya cierta percepción de que López Obrador no quería saber nada de San Luis Potosí, o mejor dicho, de su gobernador.

El sábado fue entonces el día más importante para Gallardo Cardona desde que asumió el poder.

En sus redes sociales, el gobernador publicó varias galerías de fotografías y algunas de ellas acompañaron el comunicado oficial del encuentro: la más notable, donde López Obrador le pasa el brazo izquierdo y le da unas palmaditas en el hombro.

Sonrientes, muy alegres los aliados en el proyecto de la cuarta transformación.

El presidente dio todo su respaldo al gobernante potosino y lo felicitó por los programas sociales que se han emprendido y que como se sabe, son copia de los que caracterizan al gobierno obradorista.

Gira a la rápida pero efectiva para La Gallardía.

Lo importante, si es que así se le puede calificar, es que el presidente con todo y lo acotado de la minúscula agenda, se dio tiempo para hacer lo que más le gusta: estar al lado de la gente.

Luego de concluir el evento, tomó carretera y como no podía ser de otro modo, en cierto momento hizo un alto y descendió para saludar y dialogar con personas que se reunían a orilla del camino a la altura del ejido Coy.

La periodista María Luisa Paulín publicó un video de ese encuentro en su portal de noticias Código San Luis.

Le ofrecieron comida típica y agua miel.

“La gente de la Huasteca potosina es gente muy buena y como he dicho, amor con amor se paga; no les voy a fallar para que tengan bienestar”, les dijo.

Les agradeció haber participado en la consulta de Revocación de Mandato.

Le preguntaron si va a extrañar esas muestras de cariño de la gente y respondió que sí, “pero soy maderista y en dos años y cinco meses me voy a ir”.

Bebió agua miel y recibió peticiones de la gente. Se le veía tranquilo y contento.

Ante las críticas constantes a su gobierno, recordó que los medios le echan la culpa de todo y acotó que: “Yo me siento muy bien con mi conciencia, que es mi tribunal”, les compartió y recibió aplausos.

Ese fue el mejor momento del presidente en San Luis Potosí, con sus simpatizantes. Nadie ahí mencionó el nombre del gobernador de San Luis Potosí.

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