Antonio González Vázquez
En la tónica del discurso oficial de que sí hay dinero para gastar, no parece existir un criterio claro que ponga límite a las ocurrencias.
Hace unos días, el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona anunció la construcción de la Arena Potosí.
Ya había anunciado la edificación de la Ciudad Administrativa y la Ciudad Legislativa, pero el ánimo de gastarse el dinero público no queda ahí.
El pasado jueves el mandatario viajaba en su vehículo oficial, iba rumbo a un evento en la capital y pensó que sería buen momento para anunciarles algo a sus seguidores.
Contó que para el año que entra San Luis Potosí va a tener un evento “súper, súper increíble” como es el Nacional de Charros; mil millones de pesos de derrama económica para el estado.
Imagínense lo que nos aguarda para el 2023: vamos a recibir a charros y familias charras de todo el país; hoteles llenos, restaurantes, taxis, camiones, todo, todo lleno, el comercio todo lleno.
Y la verdad es que estoy muy contento porque por primera vez en la historia de la charrería y del deporte potosino nunca habíamos tenido un campeonato de este nivel y ahora lo estamos logrando.
Muchos nos decían, qué bien, pero no estamos preparados, lo cual es cierto, admitió.
Pero para eso está su gobierno: para estar listos con instalaciones dignas y propias para esa clase de eventos de talla nacional.
Así lo dijo: “Nunca habíamos tenido un campeonato nacional charro ni nunca hemos tenido un partido de la NBA de exhibición, ni nunca hemos tenido un partido de exhibición de la NFL o de cualquier liga profesional internacional o nacional a excepción del fútbol”.
¿Por qué?, preguntó el mandatario y pasó a responder su propia interrogante:
“Porque no estamos preparados y por eso estamos preparando al estado, para este magno evento contaremos con una magna Arena Potosí, que supera los 200 millones, casi los 300 millones de pesos que van a servir para el Campeonato Nacional Charro”.
Tendremos, dijo, una Arena propiedad del estado, no de particulares, donde la gente podrá tener espectáculos, conciertos y eventos de cualquier rama deportiva como la NBA porque será multiusos, no nada más para la charrería.
Luego, el gobernador justificó el gasto: hace cincuenta años que no se construye nada semejante y recordó que lo último es el Auditorio Miguel Barragán, del que dijo, ya está muy viejo y queremos renovarlo.
La Arena Potosí tendrá capacidad para diez mil personas.
“De eso se trata, de que nos preparemos en San Luis Potosí para cosas grandes, para cosas chingonas y para cosas que nunca se han hecho”, dijo plenamente convencido de que lo que ha anunciado será una realidad en 2023.
Gallardo Cardona ha afirmado que “nosotros nunca hemos dicho que no hay dinero, nosotros decimos que sí hay dinero para las y los potosinos, que en este gobierno hay para quienes no tienen nada y quieren tener algo y, hay para quienes ya tienen y quieren tener más”.
Es una generalización tan ambigua que no dice nada y que está muy lejos de reflejar políticas públicas que debieran tener como objetivo el bienestar social.
Prometió la construcción de cinco hospitales para San Luis Potosí y a la fecha no se ha iniciado uno solo.
Las obras de infraestructura que anunció para el 2023 tendrán un presupuesto de ocho mil millones de pesos.
En ese paquete de gasto, no hay nada en favor de la precaria infraestructura de salud.
Los cinco hospitales se ubicarían en las cuatro regiones del estado con el propósito de que la población reciba atención médica preventiva, de especialidades y de urgencia “para que no se trasladen de sus municipios a la capital”.
Es encomiable sí, pero no se ha hecho.
En su comparecencia ante la Comisión de Salud del Congreso del Estado, el titular de la Secretaría de Salud, Daniel Acosta Díaz de León no mencionó nada del incumplimiento de la promesa del ejecutivo, aunque cabe decir que nadie de las y los diputados presentes se lo preguntó.
La Red de Atención en Salud actual, es la misma que dejó Juan Manuel Carreras López y está “integrada por 494 casas de salud, 94 unidades médicas móviles, 184 unidades de primer nivel, 21 unidades de especialidad, 8 hospitales comunitarios, 4 hospitales generales, 2 hospitales de especialidad, y 1 hospital de alta especialidad”.
En cuanto a personal, se cuenta con 480 médicos, 1,138 enfermeras, 187 parteras, 745 auxiliares de salud y 27 paramédicos.
Acosta Díaz de León precisó que la Secretaría de Salud cuenta con un presupuesto de 4 mil 800 millones de pesos, y en el último año se invirtieron más de 100 millones de pesos para equipamiento en los hospitales.
Admitió que la infraestructura del sector salud y su personal para atender a la población “son insuficientes”.
Lo anterior, solo a guisa de ejemplo sobre las necesidades y rezagos que prevalecen en San Luis Potosí, mientras que los recursos públicos se gastan en otras cosas, para algunos, “en ocurrencias” como la nueva, la de la Arena Potosí.
La salud no es prioridad, el espectáculo y la fiesta, sí.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias NOTIMEX, La Jornada y Milenio.