Antonio González Vázquez
Sin importar los resultados, tal vez las elecciones del 6 de junio de 2021 no sean punto de quiebre en la historia nacional; 76 días después de esa jornada electoral, se realizará la consulta popular en la que los mexicanos decidirán si deben ser juzgados cinco ex presidentes de la república.
Del voto a ser ejercido el 6 de junio se definirá la actual disyuntiva: Sí al PRIANRD, No a Morena y aliados, o bien, No al PRIANRD y Sí a la Cuarta Transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
En esa jornada electoral, estarán en juego 15 gubernaturas, la renovación de la Cámara de Diputados, 30 Congresos locales, así como mil 900 ayuntamientos. Es la elección más grande de la historia, para la que se contará con un padrón electoral de 94 millones 800 mil ciudadanos.
Ese día, se decidirá si Morena, sus aliados y el presidente López Obrador sostienen la mayoría en San Lázaro, de lo cual depende en buena medida el óptimo curso de la segunda parte del sexenio.
El destino del país está en ese proceso electoral que hoy tiene dos adversarios: PRIANRD y Juntos Hacemos Historia.
Pese a la enorme importancia de esa elección, lo que semanas después se decidirá puede ser incluso más trascendente con vistas al futuro de la nación.
Se decidirá si deben ser juzgados los ex presidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Los presidentes del Neoliberalismo, los presidentes del PRIAN, que con el añadido del PRD, se ha postulado como la alianza Va por México.
De acuerdo con distintas encuestas realizadas por medios de comunicación nacionales y empresas de sondeos de opinión pública, en octubre pasado, ocho de cada diez mexicanos estaban a favor de llevar a juicio a los ex presidentes.
Los sondeos de preferencia electoral e intención del voto a noviembre pasado, le dan a
Morena ventaja en 12 de las 15 gubernaturas en juego y mantiene la delantera para las elecciones de diputados federales.
Si hoy fueran las elecciones constitucionales y también la consulta popular, Juntos Hacemos Historia ganaría la mayor parte de cargos en juego y los ex presidentes estarían en camino de los tribunales para ser juzgados.
Lo que se viene para el año entrante marcará un antes y después para México; en ello, la ciudadanía decidirá, de eso se trata la democracia.
Elecciones constitucionales y consulta popular, instrumentos para escuchar y atender la voz de la gente, esa es la democracia.
La primera parada es el 6 de junio, cuando la oposición organizada en una especie de Todos Unidos Contra Morena y López Obrador, tendrá su prueba de fuego. Si fracasan, será el desmantelamiento de partidos políticos que ya parecen haber dado todo de sí, sin que les reste otra cosa sino su desaparición.
Cualquier resultado que no sea el de arrebatar la mayoría en la Cámara de Diputados será un fracaso pues ese es su objetivo central.
En caso de que Va por México no se quede con las 15 gubernaturas en juego y con la mayoría en las 30 legislaturas en disputa, será un rotundo fracaso.
La apuesta del PRIANRD es aplastar a Juntos Hacemos Historia, pero la realidad en este momento no se ajusta a tal escenario. La unión de esos tres partidos a la sombra de los grandes capitales, nace del preclaro entendimiento de que sin sumar entre sí, la derrota sería tan contundente como oprobiosa.
En San Luis Potosí, el panorama no resulta para nada optimista para el PRIANRD: al cierre de noviembre pasado, la empresa Demotecnia presentó resultados de una encuesta en la que preguntó a los potosinos por las posibilidades de triunfo de una alianza de esos tres partidos: 54 por ciento respondió que no le ven posibilidades.
Más aún, respecto de la intención del voto, esa alianza alcanzó apenas 29 por ciento, mientras que la alianza Morena-PT-PVEM que aun no se concretaba hasta hace unos días, logró 47 por ciento.
Como sea, las elecciones del 6 de junio serán históricas sean cuales sean los resultados pues están en la mesa dos proyectos de nación.
No obstante, por su relevancia y carácter inédito, la consulta popular reviste mayor importancia dado que puede tener consecuencias penales y administrativas contra los cinco ex presidentes y cimbraría el sistema político en su conjunto.
Una consulta masiva con resultados contundentes, sería una invitación para que los nuevos gobiernos estatales de la Cuarta Transformación realicen un ejercicio similar al promovido por el presidente y validado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Imagine que Juntos Hacemos Historia gana en San Luis Potosí y que luego, el gobernador convoque también a una consulta popular y se lleve a juicio a los ex gobernadores Horacio Sánchez Unzueta, Fernando Silva Nieto, Marcelo de los Santos, Fernando Toranzo Fernández y Juan Manuel Carreras López.
El 6 de junio y el 21 de agosto del año 2021, los ciudadanos decidiremos el presente y futuro de México, que así sea siempre y cuando se vote en conciencia y en plena libertad.