Antonio González Vázquez
El miércoles 15 de febrero medios afines al gobierno estatal difundieron una noticia escueta: “Inicia la construcción de la Arena Potosí”.
Reportaron el arribo de maquinaria especializada y materiales de construcción, en tanto que brigadas de trabajadores “comenzaron a romper el pavimento para colocar las estructuras” en el terreno ubicado frente a El Domo en la zona de la Feria Nacional Potosina.
El texto, afirmaba que, según la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas, la Arena “tendría que estar lista en octubre”.
Se les olvidó un pequeño detalle: no se había emitido convocatoria de licitación pública.
En alguna oficina gubernamental se dieron cuenta de la omisión, así que urdieron una solución.
Desde la Seduvop pretextaron que se trataba de estudios de suelo para confirmar su viabilidad y que en tanto hubiese resultados se daría a conocer localización del terreno y se lanzaría la convocatoria.
Peregrina e infantil explicación ante el hecho real de que, sí se trató del inicio de la obra, aunque sin certeza legal.
El truco no es otra cosa sino un engaño a las y los potosinos.
Desde un principio, la idea era levantar la Arena frente al Domo, no en otro sitio. Era una decisión tomada y precipitaron las cosas al grado de iniciar sin convocatoria de por medio.
El día 12 de abril pasado, el periodista Eduardo Delgado Torres, publicó en su columna “Mirada de un periodista” en el portal Periodismo Político, el texto titulado “La Arena del Niñato” en la que abordó la publicación de la convocatoria expedida por la Seduvop.
Señaló que la construcción de la Arena, deriva “del disgusto les hicieron pasar a críos del mandatario en El Domo”.
Al parecer, familiares del gobernador y de su equipo de apoyo intentaron acercarse a un artista que se había presentado y no les permitieron hacerlo, lo que se tomó como una gran descortesía e ingratitud.
Tras el incidente en palacio de gobierno idearon hacer algo para competir con la empresa que desde 2010 presenta diversos espectáculos musicales, culturales y corridas de toros.
La Arena Potosí será su competencia pues también tendrá cupo para 10 mil personas y su objeto es idéntico: albergar espectáculos musicales, culturales y deportivos.
Habida cuenta de que el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona había dado como un hecho de que la aún no iniciada obra sería inaugurada con el Congreso y Campeonato Nacional Charro, a realizarse en la última semana de octubre de 2023, empezaron a trabajar sin convocatoria pues el tiempo era un obstáculo.
Intentaron mantener el tema en un perfil bajo, de modo que incluso una vez publicada la convocatoria el 11 de abril, la mayor parte de medios de comunicación no ha tocado el tema pese a estar envuelto en la polémica.
El gobierno no ofreció información alguna sobre dos puntos de la convocatoria ya desahogados como la visita al sitio de los trabajos y la junta de aclaraciones.
Lo anterior resulta por lo menos extraño si se considera que la administración estatal gusta de publicitar su obra pública. En este caso ni una palabra.
Resulta evidente a la luz de los hechos que la Arena estará lista en octubre y no a finales de diciembre como estipula la convocatoria, pues la obra tenía dos meses de avance cuando ésta fue lanzada.
Eso de que el día 22 de mayo iniciará la construcción en términos llanos es una farsa.
“La licitación es un show” comentó un lector de El Centinela luego de haber leído la columna del pasado lunes, titulada: “Aguadan a Gallardo su fiesta charra”.
Las tres imágenes que acompañan esta columna son de la obra, fueron tomadas la semana pasada; se pueden apreciar excavaciones de cimentación y levantadas torres de acero corrugado para los castillos para el vacío de concreto.
No deberían hacerse las cosas de ese modo, ¿para qué emprender algo bueno que parece malo?
Hacerlo como a escondidas no deja nada bueno porque despierta la sospecha.
Es un engaño.
El manto de opacidad que ha rodeado la obra pública estatal respecto de los montos invertidos no es ahora el único prietito en el arroz, sino que se suma la simulación con una convocatoria rebasada desde su emisión.
Es el gobierno del cambio, el de la nueva era, el del engaño.
Y mientras la licitada farsa continúa con la obra ya avanzada, el gobernador anunció que su administración “peleará” para que sea ésta la que organice el concierto del cantante Luis Miguel que tiene como fecha el 4 de diciembre.
Es decir, entrará en pugna con la empresa El Domo, aunque el mandatario, habló de un “particular”, lugar donde en 2017 se presentó ese artista.
“Vamos a tratar de que nos las den al gobierno, pudiéramos hacerlo incluso en la Arena Potosí nueva o en algún otro lugar”, anticipó a casi ocho meses del concierto.
El plan parece ser: primero los charros y luego “El Sol”.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.
