Centinela: Los Barones de la Destrucción

Antonio González Vázquez

Su carta de presentación es la generación de energías limpias renovables: llegan a ejidos y comunidades, por lo general agobiadas por la pobreza y les ofrecen sus pobladores prosperidad, bienestar y dinero.

Su intención es hacerse de extensas superficies de tierras bajo régimen ejidal o comunal. Para lograrlo, lanzan su primer anzuelo con una carnada suculenta: les vamos a dar mucho dinero y ustedes no tendrán que hacer prácticamente nada.

Se acercan a los integrantes de la mesa directiva del comisariado, lo pueden hacer individualmente. Contactan con alguno y siembran la semilla de la discordia ahí donde había camaradería. Preferentemente se lanzan sobre el titular del comisariado y con perseverancia lo empiezan a persuadir de las bondades de la empresa.

Le hablan bonito, le prometen el cielo y las estrellas.

Le hablan del promisorio horizonte que le espera a la comunidad: no se necesita mayor cosa que decir sí y durante 10, 20 o 30 años, cada uno de ustedes recibirá su dinero; ¿Es muy sencillo verdad?

No necesitan hacer nada, nos dan sus tierras y nosotros producimos energía. Ustedes a dedicarse a administrar la abundancia.

Bueno, eso lo decide la asamblea, puede decir el comisariado, así que el representante de Los Barones de la Destrucción le dice enfático: sus tierras están ociosas, no producen casi nada, no les dan para vivir, entonces ¿Para qué las quieren?

Seamos prácticos, ustedes nos rentan sus tierras para continuar con nuestra noble tarea de contribuir a la transición energética del país y ustedes reciben su recompensa. No se trata solo de dinero, sino de que ustedes también contribuyan en el desarrollo de proyectos de energía limpia.

Es más, cada mes, llegará a su casa uno de nuestros colaboradores y les entregará su cuota. O si lo prefieren, le damos el cheque al comisariado y éste entrega cada uno su parte. Así, mes a mes, recibirán su dinero.

El presidente del Comisariado Ejidal queda deslumbrado y acto seguido se pone manos a la obra para lograr el consenso de la asamblea, lo cual, no necesariamente implica que todas y todos en el ejido estén de acuerdo.

Luego, sin que prácticamente nadie se entere, la asamblea autoriza el cambio de uso de las tierras de uso común y modifica el destino del ejido que, de pronto, sin saber cómo, da el primer paso para aceptar un despojo a favor de la empresa de Los Barones de la Destrucción.

Y es entonces que empieza el conflicto legal, social y político. La comunidad que vivía en armonía, cae en una espiral de pleitos que terminan por erosionar el tejido social de la comunidad: unos contra otros.

La ambición de unos contra la dignidad y la querencia a su tierra de los otros.

 Cuando eso sucede, la empresa sabe que su modus operandi está funcionando. Lo único que hace falta, es tener paciencia y esperar.

Los inversionistas, sean de la industria, inmobiliarias o de las energías limpias, se aplican y a menudo son exitosos gracias al dinero que todo lo puede, así como a sus relaciones políticas con el poder público.

Los Barones de la Destrucción le echaron el ojo a Valle Umbroso, municipio de Mexquitic de Carmona.

Proyectan tomar posesión, vía arrendamiento, de 500 hectáreas para la instalación de paneles solares. Ofrecen 40 mil pesos anuales a cada uno de los 156 ejidatarios durante tres décadas.

El día 28 de mayo pasado, la asamblea ejidal acordó rentar las tierras a MRS Moctezuma, pero la población no está de acuerdo.

La periodista María Ruiz, publicó en Astrolabio un reportaje sobre el caso. La gente habló de lo que representa la tierra en sus vidas, es su hogar y fue fuente de trabajo; la defenderán de la acechanza de los Barones de la Destrucción porque protegerla, es un acto de defensa de ellos mismos.

La defenderán con dignidad y templanza, pero también con mucho coraje. La lucha contra la voracidad empresarial nunca ha sido fácil.

En Valle Umbroso apenas inicia la batalla.

Los ejidatarios están contracorriente en un estado donde las propias autoridades se ponen de lado de los inversionistas sin importar que se trate de proyectos depredadores del medio ambiente.

A finales del sexenio de Juan Manuel Carreras López, el secretario de Desarrollo Económico Gustavo Puente Orozco, afirmaba que San Luis Potosí “podría convertirse en un referente como proveedor de energías limpias”.

En el año 2020, había tres empresas Villa de Arriaga, Villa de Ramos y Charcas, pero se tenían ya seis proyectos por concretarse. Uno de ellos, ahora se constata, es el de Valle Umbroso.

Es momento de que Gobierno del Estado informe sobre el estado que guarda el proyecto.

Que el titular de la SEDECO, Juan Carlos Valladares Eichelman diga cuántos proyectos de inversión existen y cuál es su estatus. Municipios, ejidos y comunidades involucrados, superficie a ser afectada y especialmente, cuáles serían las principales afectaciones a flora y fauna.

José Ricardo Gallardo Cardona es gobernador por el Partido Verde Ecologista de México y por simple sentido de congruencia ideológica, debería manifestarse en primer lugar en defensa del medio ambiente.

Está con la ecología y los ejidatarios o está con Los Barones de la Destrucción.

Recientemente las y los potosinos que fueron a la defensa de la Sierra de San Miguelito, doblaron a Los Barones del Concreto y de paso, vencieron a sus aliados en el poder público municipal y estatal.

La Declaratoria como Área Natural Protegida para la Sierra, es muestra palmaria de que sí es posible contener la voracidad de los poderosos.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias NOTIMEX, La Jornada y Milenio.

Skip to content