Centinela: Miedo a la carretera

Fotografía: Nahúm Delgado

Texto: Antonio González Vázquez

El secuestro y tráfico de migrantes a cargo de organizaciones criminales en San Luis Potosí, obliga a los tres niveles de gobierno a enfrentar tal ignominia con diligencia y eficiencia: no más promesas, pretextos, simulación, evasión de responsabilidades y/o descarga de culpas.

Las y los migrantes de distintas nacionalidades desde que ingresan a territorio nacional, son víctimas de toda suerte de actos deleznables por parte de la delincuencia común y organizada; viven un trayecto plagado de riesgos.

Se juegan la vida en cada instante porque la verdadera “Bestia” ya no es el tren sino los criminales y las propias autoridades, no únicamente las de migración, sino también las policíacas.

Vulnerables e indefensos, se adentran en México para tomar camino a su objetivo principal: ingresar a los Estados Unidos en pos del “sueño americano”.

El Estado Mexicano ha sido incapaz de protegerlos de los desmanes de la criminalidad.

De suyo, las entidades federativas, se hacen de lado y toleran todas suerte de abusos que, en el peor de los casos, terminan con la muerte.

En plena Semana Santa, San Luis Potosí fue epicentro de una serie de sucesos oprobiosos que dieron la vuelta al mundo.

El martes 4 de abril, se inició la búsqueda de 23 turistas que habían salido del municipio de San Felipe, Guanajuato, con destino a Coahuila pues se había reportado su desaparición en el Libramiento de Matehuala.

Desde ese momento sobrevino una cadena de desinformación y yerros gubernamentales que, días después, derivó en el hallazgo de 105 migrantes, todos secuestrados en esa zona del altiplano potosino.

En un operativo de búsqueda de los gobiernos de San Luis Potosí y Guanajuato, entre el martes, miércoles y jueves, según la Fiscalía General del Estado, se logró el rescate de 96 migrantes y 9 connacionales; uno de ellos, el operador de una camioneta con migrantes que había salido de Guanajuato, fue hallado muerto.

Elementos de la Guardia Nacional, militares, Guardia Civil Estatal y Policías de Investigación realizaron el rescate en un lugar despoblado de la comunidad de San Gabriel, municipio de Matehuala, en casas de seguridad y en un hotel, así como en un autobús que circulaba en el tramo Villa Hidalgo-Matehuala en la carretera 57.

San Luis Potosí vivió su principal crisis de seguridad en lo que va del sexenio de José Ricardo Gallardo Cardona.

Durante esos días de incertidumbre y desinformación, el mandatario estuvo ausente, no estaba en donde tenía que estar.

De acuerdo con información del periódico La Jornada, según fuentes del gobierno federal, antes de los hechos ocurridos en Matehuala, se tuvo conocimiento de seis casos de plagio de migrantes que viajaban en camionetas tipo van.

Es decir, se trata de un problema de gran dimensión y a menudo de lo que les llega a suceder a los migrantes nadie se entera; lo de la semana pasada sería una excepción y por fortuna fueron rescatados, sobrevivieron.

Hay una red criminal en el altiplano que apenas recibió un golpe, pero está lejos de ser desmantelada.

Pasada la crisis, el gobernador Gallardo habló del caso y pasó a reconocer que en la carretera 57 México-Nuevo Laredo opera una red criminal dedicada al secuestro de migrantes.

Acusó que hay empresas fachadas, utilizada por los traficantes de personas para rentar vehículos que los trasladarían al norte, pero acaban por entregarlos a los traficantes de personas. Lo anterior, en referencia a la de San Felipe, Guanajuato, que denunció el martes la presunta desaparición de una de sus unidades en Matehuala.

Por lo declarado, eso hace suponer que el gobernador tiene identificado el problema, de ser así, lo urgente es que se investigue a fondo y se ubiquen esas empresas y se proceda de acuerdo con la ley.

De tener datos precisos de eso en el estado de Guanajuato, que urja a su homologo, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, a actuar contra esas empresas que no son operadoras turísticas sino traficantes.

Pero esa es apenas una de las múltiples formas de operar de los criminales que hasta el momento han mostrado una mayor capacidad de acción que las autoridades.

En breve entrará en operación la Guardia Civil de Caminos, lo que supondría la vigilancia permanente de las carreteras de mayor riesgo de secuestro y robo. Eso ya será algo, aunque no representa la solución al problema de fondo.

Aunque no lo expresó abiertamente, lo que más molestó al gobernador fue la amplia exhibición nacional e internacional de San Luis Potosí como una entidad insegura.

De manera indirecta, con el adjetivo los “conservadores”, se refirió a los medios de comunicación por su cobertura de los hechos. A su juicio, están “empeñados” en golpearlo.

La nota de ocho columnas de Milenio Diario ayer, fue: “Se disputan SLP tres cárteles y tres bandas regionales: SEDENA”.

Esa noticia con información clasificada y abierta por activistas de “Guacamaya Leaks”, fue también reproducida desde el sábado por otros medios nacionales.

El golpe mediático fue contundente.

Frente a eso, el gobierno estatal intentó una estrategia de control de daños muy pobre a través de comunicados de prensa con declaraciones de diputados locales y federales.

Tal vez lo más risible, fue la del oficioso alcalde de Matehuala, el panista Iván Noé Estrada Guzmán, que atribuyó lo sucedido en su municipio a la “herencia maldita”: “Quiero decirlo y que lo sepan todos; desgraciadamente, vengo arrastrando, como lo dijo mi gobernador, una maldita herencia del gobierno pasado”.

La conclusión es que en el gobierno del “cambio” en materia de seguridad mal, y en comunicación, peor.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.

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