Antonio González Vázquez
José Ricardo Gallardo Cardona, será gobernador de San Luis Potosí.
El magistrado Felipe de la Mata Pizaña perfila en su proyecto de resolución la declaración de validez de la elección y la expedición de la constancia de mayoría a su favor.
El juicio de nulidad promovido por el Partido Acción Nacional (PAN) no logró demostrar los agravios de que se dolía. En síntesis, no acreditaron las presuntas irregularidades denunciadas.
El proyecto pasará al pleno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para ser votado.
La posibilidad de que los seis magistrados restantes no acompañen el dictamen de Felipe de la Mata, es más que remota. Solo hace falta que tres de ellos apoyen la resolución y ya está.
Puede ocurrir que cuatro de los siete voten en contra, pero sería algo tan extraño como una nevada de un metro de espesor en la capital potosina.
Es decir, Gallardo Cardona es virtual gobernador del estado y el próximo domingo asumirá la gubernatura.
La espera fue muy larga, pero ya salió humo blanco del TEPJF. La coalición “Juntos Haremos Historia” se queda con el gobierno de San Luis Potosí, tal y como se había acreditado en la jornada del 6 de junio y luego en el Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado.
César Octavio Pedroza Gaitán y el PAN tendrán que aceptar su derrota. Fueron superados en las urnas y también en los tribunales.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya había aceptado los resultados cuando decidieron no acompañar el juicio de nulidad.
Lo poco que queda del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Conciencia Popular (CP) también tendrán que aceptar a Gallardo Cardona como gobernador del estado.
Pese a que aún no se validaba la elección, el gobernador electo sumó apoyos de distintos sectores de la sociedad, incluidos los empresarios que habían apoyado la candidatura de Pedroza.
Uno de los primeros en respaldar al candidato triunfador fue el rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Alejandro Zermeño Guerra, y de ahí en adelante todo fue sumar hasta dar la impresión de que Pedroza y el PAN se habían quedado solos.
Ayer, poco después de las cuatro de la tarde, el TEPJF publicó en su portal electrónico el proyecto de resolución del expediente SUP-JRC-144/2021 y SUP-JDC-1139/2021 y acumulados.
Y a las seis de la tarde con veinte minutos, Gallardo Cardona publicó el siguiente mensaje en sus redes sociales: “El TEPJF confirmará la validez de la elección de la gubernatura de San Luis Potosí a nuestro favor y de quienes confiaron en la coalición PVEM-PT, de acuerdo con el proyecto de sentencia que se someterá al pleno de la Sala Superior”.
Como en todo cambio de gobernador, surgen tantas expectativas como especulaciones sobre el futuro que le depara al estado y en esta ocasión no es la excepción. Hay quienes apuntan a un destino sombrío y otros que vislumbran luces de esperanza.
En San Luis Potosí hay muchas cosas por hacer, muchos problemas por resolver, muchos rezagos por superar.
Inseguridad, corrupción, impunidad y desigualdad social son solo algunos de los problemas que acucian a la población y que requieren de atención, así como de estrategias creativas propias de un gobierno de calidad comprometido con todos.
Pobreza, desempleo, salarios precarios, desarrollo económico, comercial e industrial inequitativos y una ofensiva desigualdad en la distribución de la riqueza son otros elementos de la problemática.
Las elecciones son ya parte del pasado, lo que sigue es construir una mejor entidad para todos.
Habrá muchos a los que no les agrade el gobernador electo, a quien dicho sea de paso, se le ha señalado como presunto delincuente. Así como no le han demostrado eso, tampoco que haya ganado ilegalmente.
El eje del discurso de la campaña de Gallardo Cardona fue el de “vivir sin miedo”. Lo deseable es que lo cumpla para todos.
Otro elemento significativo fue el de gobernar para los pobres, ojalá que no se limite a las dádivas sino que procure ir al fondo de lo que origina la marginación y con ello, se logre avanzar en la mejora de las condiciones de vida de miles de familias potosinas. Se acerca el momento de cerrar el capítulo electoral.